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Isaías 54:11 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Oh afligida, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 »¡Oh ciudad azotada por las tormentas, atribulada y desolada! Te reconstruiré con joyas preciosas y haré tus cimientos de lapislázuli.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¡Pobrecilla, azotada por la tempestad y sin consuelo! Yo asentaré tus muros sobre piedras preciosas, y serán tus cimientos de zafiro.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 ¡Pobrecita, zarandeada por la tormenta y sin consuelo! He aquí, Yo asentaré tus piedras sobre turquesas, Y echaré tus cimientos sobre zafiros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 ¡Pobrecilla, zarandeada, desconsolada! Aquí estoy asentando tus piedras con argamasa, te fundaré sobre zafiros;

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Isaías 54:11
43 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque yo haré venir sanidad para ti, y te sanaré de tus heridas, dice Jehová; porque Desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sión, a la que nadie busca.


confirmando el alma de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe; y diciéndoles que es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.


Yo con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Dios, oro para las cosas de oro, y plata para las de plata, y bronce para las de bronce, y hierro para las de hierro, y madera para las de madera, y piedras de ónice, y piedras preciosas, y piedras negras, y piedras de diversos colores, y toda clase de piedras preciosas y piedras de mármol en abundancia.


Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.


Entonces miré, y he aquí, en el firmamento que había sobre las cabezas de los querubines, apareció sobre ellos como una piedra de zafiro, de apariencia semejante a un trono.


Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dice tu Dios.


Oye, pues, ahora esto, afligida, ebria, y no de vino:


Pero Sión dijo: Me dejó Jehová, mi Señor se olvidó de mí.


Por tanto, el Señor Jehová dice así: He aquí que yo pongo en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, fundamento firme; el que creyere, no se apresurará.


¿Y qué se responderá a los mensajeros de la nación? Que Jehová fundó a Sión, y que en ella se refugiarán los afligidos de su pueblo.


Muchas son las aflicciones del justo; pero de todas ellas lo librará Jehová.


edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,


Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; mas Él dormía.


Y sobre el firmamento que había sobre sus cabezas, se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de un hombre sentado sobre él.


Oyeron que gemía, mas no hay consolador para mí: Todos mis enemigos han oído mi mal, se han alegrado de que tú lo hiciste. Harás venir el día que has anunciado, y serán como yo.


Y lo pondré en la mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Póstrate para que pasemos. Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como calle a los que pasaban.


Sus manos, como anillos de oro engastados de berilo; su vientre, como claro marfil cubierto de zafiros.


Y mandó el rey que trajesen grandes piedras, piedras costosas, y piedras labradas para echar los cimientos de la casa.


Y mi furor se encenderá contra ellos en aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro y serán consumidos; y muchos males y angustias vendrán sobre ellos, y dirán en aquel día: ¿No nos han venido estos males porque no está nuestro Dios en medio de nosotros?


Y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.


Y dijo Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues conozco sus angustias;


Y le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza: y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.


Y aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos a causa de su servidumbre.


Aunque fuiste abandonada y aborrecida, tanto que nadie por ti pasaba, yo haré de ti gloria perpetua, gozo de muchas generaciones.


No puede ser valorada con el oro de Ofir, ni con ónice precioso, ni con zafiro.


que dice de Ciro: Él es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero; y dice a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serán echados tus cimientos.


Tus ventanas haré de ágatas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas.


En el día en que se edificarán tus muros, en ese día será alejado el mandato.


Y cubrió de oro el piso de la casa, por dentro y por fuera.


Cubrió también la casa de piedras preciosas para ornamento; y el oro era oro de Parvaim.


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