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Isaías 41:10 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; sí, siempre te ayudaré, siempre te sostendré con la diestra de mi justicia.

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Biblia Reina Valera 1960

10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 No temas, pues yo estoy contigo; no mires con desconfianza, pues yo soy tu Dios; yo te he dado fuerzas, he sido tu auxilio, y con mi diestra victoriosa te he sostenido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 No temas, porque Yo estoy contigo; No desmayes, porque Yo soy tu Dios; Te fortaleceré y siempre te ayudaré, Sí, Yo te sostendré con mi diestra victoriosa.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 no temas, que yo estoy contigo; no te asustes, que yo soy tu Dios. Te fortalezco y te ayudo, te sostengo con mi diestra salvadora.

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Isaías 41:10
63 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.


¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?


Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que habite en mí el poder de Cristo.


Salmo de David Jehová es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?


Mi alma está aferrada a ti; tu diestra me ha sostenido.


No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estaos quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová será con vosotros.


Jehová sostiene a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.


He aquí, Dios es mi salvación; confiaré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es Jehová, Jehová, el cual ha sido mi salvación.


El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.


Cuando saliereis a la guerra contra tus enemigos, y veas caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de la tierra de Egipto.


Y meteré en el fuego la tercera parte, y los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro. Invocarán mi nombre, y yo les oiré, y diré: Pueblo mío; y ellos dirán: Jehová es mi Dios.


Cuando caiga, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.


Jehová dará fortaleza a su pueblo: Jehová bendecirá a su pueblo en paz.


para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;


Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios, para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías, rey de Judá.


Y yo los fortaleceré en Jehová, y caminarán en su nombre, dice Jehová.


No temas, porque yo soy contigo; del oriente traeré tu simiente, y del occidente te recogeré.


Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah)


Así dice Jehová: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para restaurar la tierra, para dar por herencia las asoladas heredades;


Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Pero Jehová sostiene a los justos.


Así dice Jehová, tu Hacedor, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí.


Rescátame, y líbrame de mano de los hijos extraños, cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.


En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, y me has afirmado delante de tu rostro para siempre.


Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah)


¡Cuán hermosos son sobre las montañas los pies del que trae buenas nuevas, del que publica la paz, del que trae buenas nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sión: Tu Dios reina!


Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y soy tu galardón sobremanera grande.


Con tremendas cosas, en justicia, nos responderás tú, oh Dios de nuestra salvación, esperanza de todos los términos de la tierra, y de los más remotos confines del mar.


Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.


Alaba a Jehová, oh Jerusalén; alaba a tu Dios, oh Sión.


Entonces el Espíritu vino sobre Amasai, el cual era jefe de los capitanes, y dijo: Por ti, oh David, y contigo, oh hijo de Isaí. Paz, paz contigo, y paz con tus ayudadores; pues que también tu Dios te ayuda. Entonces David los recibió, y los hizo capitanes de la cuadrilla.


Mas el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu esposa Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.


Y la gloria del rey ama el juicio: Tú confirmas la rectitud; Tú has hecho en Jacob juicio y justicia.


cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.


Y dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ammi: porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro Dios.


y les dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como antes; pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.


Mas su arco permaneció fuerte, y los brazos de sus manos fueron fortalecidos por las manos del poderoso Dios de Jacob (De allí es el Pastor, la Roca de Israel),


Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; quedaos quietos, y ved la salvación de Jehová, que Él hará hoy con vosotros; porque a los egipcios que hoy habéis visto, ya nunca más los veréis.


Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; que para probaros vino Dios, y para que su temor esté en vuestra presencia y no pequéis.


He aquí que el Señor Jehová me ayudará; ¿quién es el que me condenará? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, se los comerá la polilla.


Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y hablando el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, Él te librará.


Entonces me dijo: Daniel, no temas: porque desde el primer día que diste tu corazón a entender, y a afligirte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.


Entonces Hageo, mensajero de Jehová, habló el mensaje de Jehová al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice Jehová.


Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros: no temáis.


Y se le apareció Jehová aquella noche y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por amor a Abraham mi siervo.


Y Jehová le dijo: Ciertamente yo seré contigo, y herirás a los madianitas como a un solo hombre.


Me asaltaron en el día de mi calamidad; mas Jehová fue mi sostén.


Ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que mis pies no resbalasen.


Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová; el pueblo a quien Él ha escogido como su herencia.


Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con retribución; Dios mismo, Él vendrá y os salvará.


Y les dijo Isaías: Diréis así a vuestro señor: Así dice Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.


Te acercaste el día que te invoqué: dijiste: No temas.


Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José; y los volveré a traer porque tendré misericordia de ellos; y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy Jehová su Dios, y los oiré.


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