Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 28:19 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 Luego que comenzare a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será por espanto el sólo entender el reporte.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

19 Luego que comience a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será ciertamente espanto el entender lo oído.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Una y otra vez vendrá esa inundación, mañana tras mañana, día y noche, hasta que arrase con todos ustedes». Este mensaje llenará de terror al pueblo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Cada vez que pase los agarrará, pues pasará todas las mañanas, de día y de noche, y si entendieran este mensaje, sería puro susto.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

19 Cada vez que pase, os arrollará; Y pasará mañana tras mañana,° de día y de noche; Entonces el terror habrá sido bastante, Para aprender la lección.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Cada vez que pase os arrastrará, pues mañana tras mañana pasará, de día y de noche. Entonces resultará espantoso tan sólo oír el mensaje.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 28:19
26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Oí, y se conmovieron mis entrañas; a la voz temblaron mis labios; pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; si bien estaré quieto en el día de la angustia, cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.


Y yo Daniel desfallecí y estuve enfermo algunos días; y cuando convalecí, atendí el asunto del rey; mas yo estaba espantado acerca de la visión, y no había quien la entendiese.


Hasta aquí fue el fin del asunto. En cuanto a mí, Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos, y mi rostro se demudó, pero guardé el asunto en mi corazón.


Y di: Oíd la palabra de Jehová, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalén. Así dice Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que quien lo oyere, le retiñirán los oídos.


El Señor Jehová me dio lengua de sabios, para saber hablar en sazón palabra al cansado; me despierta mañana tras mañana, despierta mi oído para que oiga como los sabios.


Los cuales le dijeron: Ezequías dice así: Día de angustia, de reprensión y de blasfemia, es este día; porque los hijos han llegado hasta el punto de nacer, y no hay fuerzas para dar a luz.


Entonces Eliaquim, hijo del mayordomo Hilcías, el escriba Sebna, y Joah, hijo de Asaf el cronista, vinieron a Ezequías rasgadas sus vestiduras, y le contaron las palabras del Rabsaces.


He aquí que sus valientes darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente.


Pero Jehová envió contra él tropas de caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas; los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme a la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas.


De todas partes lo asombrarán temores, y le harán huir desconcertado.


por tanto, así dice Jehová, el Dios de Israel: He aquí yo traigo tal mal sobre Jerusalén y sobre Judá, que el que lo oyere, le retiñirán ambos oídos.


Y a los catorce años del rey Ezequías, subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.


En el año nueve de Oseas tomó el rey de Asiria a Samaria, y llevó a Israel cautivo a Asiria, y los puso en Halah y en Habor, junto al río de Gozán, y en las ciudades de los medos.


Y Jehová dijo a Samuel: He aquí yo haré una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos.


Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu; y terrores de Dios me combaten.


Porque la mañana es para todos ellos como la sombra de muerte; si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman.


Mi corazón está dolorido dentro de mí, y terrores de muerte sobre mí han caído.


Yo estoy afligido y a punto de morir; desde la juventud he sufrido tus terrores, estoy perplejo.


Su fama hemos oído, y nuestras manos se descoyuntan; angustia se apodera de nosotros, dolor como de mujer que está de parto.


Has llamado de todas partes mis terrores, como en un día de solemnidad; y en el día del furor de Jehová no hubo quien escapase ni quedase vivo: Los que crié y mantuve, mi enemigo los acabó.


He aquí que la esperanza acerca de él será burlada; porque con solo verlo se desmayarán.


Anunciad en Judá, y haced oír en Jerusalén, y decid: Tocad trompeta en la tierra. Pregonad, juntaos, y decid: Reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas.


Y será en aquel día, dice Jehová, que perecerá el corazón del rey, y el corazón de los príncipes, y los sacerdotes estarán atónitos, y se maravillarán los profetas.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម