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Hechos 5:42 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.

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Biblia Reina Valera 1960

42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

42 Y cada día, en el templo y casa por casa, seguían enseñando y predicando este mensaje: «Jesús es el Mesías».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

42 Y durante todo el día no cesaban de enseñar y proclamar a Jesús, el Mesías, en el Templo y por las casas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

42 Y cada día, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y proclamar° que Jesús es el Mesías.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

42 Y no cesaban de enseñar y anunciar el evangelio de Cristo Jesús todos los días en el templo y por las casas.

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Hechos 5:42
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,


y cómo nada que os fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,


Predica la palabra; insta a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende; exhorta con toda paciencia y doctrina.


Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta Escritura, le predicó el evangelio de Jesús.


Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos.


enseñando y exponiendo que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que este Jesús, a quien yo os predico, decía él, es el Cristo.


Y luego predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que Éste es el Hijo de Dios.


Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra;


Mas lejos esté de mí gloriarme, salvo en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.


Pues me propuse no saber otra cosa entre vosotros, sino a Jesucristo, y a Éste crucificado.


Y ciertos filósofos de los epicúreos y de los estoicos, disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de dioses extraños; porque les predicaba a Jesús y la resurrección.


Y de ellos había unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron a los griegos, predicando el evangelio del Señor Jesús.


Entonces Felipe descendió a la ciudad de Samaria, y les predicaba a Cristo.


Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.


Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; pero esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.


Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a mis propios ojos; y delante de las criadas que has mencionado, delante de ellas seré honrado.


Y nosotros os anunciamos el evangelio de aquella promesa que fue hecha a los padres,


revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles; no consulté enseguida con carne y sangre;


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