Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hechos 5:31 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

31 A Éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

31 A este, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Luego Dios lo puso en el lugar de honor, a su derecha, como Príncipe y Salvador. Lo hizo para que el pueblo de Israel se arrepintiera de sus pecados y fuera perdonado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Dios lo exaltó y lo puso a su derecha como Jefe y Salvador, para dar a Israel la conversión y el perdón de los pecados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

31 A éste exaltó Dios con su diestra como Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 A éste lo ha exaltado Dios a su diestra como príncipe y salvador, para dar a Israel arrepentimiento y remisión de los pecados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hechos 5:31
57 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.


Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ahora vosotros veis y oís.


Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: De manera que también a los gentiles ha concedido Dios arrepentimiento para vida.


Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.


y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su propia sangre,


Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo para ser el Salvador del mundo.


Porque le era preciso a Aquél por cuya causa son todas las cosas y por quien todas las cosas subsisten, habiendo de llevar a la gloria a muchos hijos, perfeccionar por aflicciones al autor de la salvación de ellos.


puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual, por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.


Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado; y el principado será sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.


y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de los muertos; de lo cual nosotros somos testigos.


Y Jesús vino y les habló, diciendo: Todo poder me es dado en el cielo y en la tierra.


al único sabio Dios Salvador nuestro, sea gloria y majestad, dominio y potestad, ahora y siempre. Amén.


Porque de esta manera os será abundantemente administrada la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.


Entonces Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para remisión de pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.


Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS; porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.


Y derramaré sobre la casa de David y sobre los moradores de Jerusalén el espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre Él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre Él como quien se aflige sobre primogénito.


Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado fe igualmente preciosa con nosotros por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.


el cual habiendo subido al cielo, está a la diestra de Dios; estando sujetos a Él, ángeles, autoridades y potestades.


en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.


Mas nuestra ciudadanía está en el cielo, de donde también esperamos al Salvador, el Señor Jesucristo;


en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados, según las riquezas de su gracia,


Y al que vosotros perdonéis algo, yo también lo perdono; porque si algo he perdonado, a quien lo he perdonado, por vosotros lo he hecho en la persona de Cristo;


De la simiente de este, conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel;


Este Jesús es la piedra reprobada de vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.


A vosotros primeramente, Dios, habiendo resucitado a su Hijo Jesús, le envió para que os bendijese, al convertirse cada uno de su maldad.


Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan tiempos de refrigerio de la presencia del Señor,


Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús que vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.


para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan y les sean perdonados sus pecados.


Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados (dijo al paralítico):


Pero yo te declararé lo que está anotado en la Escritura de la verdad. Y ninguno hay que se esfuerce conmigo en estas cosas, sino Miguel vuestro príncipe.


Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; la plaza volverá a ser edificada, y el muro, en tiempos angustiosos.


Y habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres, en ella habitarán ellos, y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David les será príncipe para siempre.


Y Yo Jehová seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellos. Yo Jehová lo he hablado.


Y sabrán todos los árboles del campo que yo Jehová abatí el árbol sublime, levanté el árbol bajo, hice secar el árbol verde, e hice reverdecer el árbol seco. Yo Jehová hablé, y lo hice.


Y a los que te oprimen les haré comer sus propias carnes, y con su propia sangre serán embriagados como con vino dulce; y sabrá toda carne que yo Jehová soy tu Salvador, y tu Redentor, el Poderoso de Jacob.


Publicad, y hacedlos llegar, y entren todos en consulta. ¿Quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador: ningún otro fuera de mí.


Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.


Porque yo soy Jehová tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador: A Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.


Y mi fidelidad y mi misericordia serán con él; y en mi nombre será exaltado su cuerno.


Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; he enaltecido a un escogido de mi pueblo.


Mas creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y para siempre. Amén.


Porque si habiendo ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y otra vez se enredan en ellas y son vencidos, su postrimería viene a ser peor que su principio.


Aguardando aquella bendita esperanza, y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,


no defraudando, sino mostrando toda buena lealtad; para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.


a Tito, mi verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.


Y decían a la mujer: Ahora creemos, no sólo por tu dicho, sino porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que verdaderamente Éste es el Cristo, el Salvador del mundo.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម