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Hechos 26:23 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Que Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.

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Biblia Reina Valera 1960

23 Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 que el Mesías sufriría y que sería el primero en resucitar de los muertos, y de esta forma anunciaría la luz de Dios tanto a judíos como a gentiles por igual».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 que el Mesías tenía que morir; que sería el primero en resucitar de entre los muertos, y después anunciaría la luz tanto a su pueblo como a las demás naciones.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Que el Mesías había de padecer y que, siendo el primero en resucitar de los muertos, iba a proclamar luz tanto al pueblo como a los gentiles.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 que el Cristo habría de padecer, que sería el primero en resucitar de entre los muertos y que anunciaría la luz al pueblo y a las naciones'.

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Hechos 26:23
29 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?


y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su propia sangre,


y Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia; el que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia,


Porque le era preciso a Aquél por cuya causa son todas las cosas y por quien todas las cosas subsisten, habiendo de llevar a la gloria a muchos hijos, perfeccionar por aflicciones al autor de la salvación de ellos.


Y derramaré sobre la casa de David y sobre los moradores de Jerusalén el espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre Él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre Él como quien se aflige sobre primogénito.


Porque primeramente os he entregado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras;


luz para revelación a los gentiles, y la gloria de tu pueblo Israel.


Levántate, oh espada, sobre el pastor, y sobre el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y se dispersarán las ovejas; y volveré mi mano sobre los pequeñitos.


Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; Él te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.


Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.


para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.


¿Por qué se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?


Y que le resucitó de los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David.


Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que Cristo había de padecer.


Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.


y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;


y saliendo de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron a la santa ciudad y aparecieron a muchos.


Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto del pueblo, por luz de los gentiles;


Y dijo: Poca cosa es que tú me seas siervo para levantar las tribus de Jacob, y para restaurar a los preservados de Israel: También te daré por luz a los gentiles, para que seas mi salvación hasta los confines de la tierra.


A la verdad el Hijo del Hombre va, como está escrito de Él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es traicionado! Bueno le fuera a tal hombre no haber nacido.


Sí, y todos los profetas desde Samuel y en adelante, cuantos han hablado, también han predicho estos días.


en los cuales el dios de este mundo cegó la mente de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.


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