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Hechos 26:20 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.

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Biblia Reina Valera 1960

20 sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Primero les prediqué a los de Damasco, luego en Jerusalén y por toda Judea, y también a los gentiles: que todos tienen que arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y demostrar que han cambiado, por medio de las cosas buenas que hacen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Muy por el contrario, empecé a predicar, primero a la gente de Damasco, luego en Jerusalén y en el país de los judíos, y por último en las naciones paganas. Y les pedía que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, mostrando en adelante los frutos de una verdadera conversión.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 sino que anunciaba, primeramente a los que están en Damasco,° y también en Jerusalem,° y por toda la región de Judea, y a los gentiles, que se arrepintieran y se volvieran a Dios, haciendo obras dignas del arrepentimiento.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 sino que, primero en Damasco y en Jerusalén, y después en toda la región de Judea y entre los gentiles, me puse a predicar que se convirtieran y volvieran a Dios, haciendo obras en consonancia con esa conversión.

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Hechos 26:20
56 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan tiempos de refrigerio de la presencia del Señor,


Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,


Entonces Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para remisión de pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.


Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.


Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.


Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velares, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.


Esto, pues, digo y requiero en el Señor; que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,


Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; mas la tristeza del mundo produce muerte.


porque ellos mismos cuentan de nosotros de qué manera nos recibisteis; y de cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,


Pero cuando se conviertan al Señor, el velo será quitado.


¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, y paciencia y longanimidad, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?


librándote de este pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora te envío,


testificando a los judíos y a los griegos arrepentimiento para con Dios, y la fe en nuestro Señor Jesucristo.


Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora demanda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;


Por lo cual yo juzgo, que no se moleste a los que de los gentiles se convierten a Dios;


Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: De manera que también a los gentiles ha concedido Dios arrepentimiento para vida.


Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.


Y le dijo el Señor: Ve; porque instrumento escogido me es este, para que lleve mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;


Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.


Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento.


Os digo: No, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.


Os digo: No, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.


Y a muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor Dios de ellos.


Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen.


Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino del cielo se ha acercado.


y diciendo: Arrepentíos, porque el reino del cielo se ha acercado.


Tomad con vosotros palabras, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos con gracia, y daremos becerros de nuestros labios.


Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios espera siempre.


y blasfemaron contra el Dios del cielo por causa de sus dolores, y por sus plagas, y no se arrepintieron de sus obras.


Y le he dado tiempo para que se arrepienta de su fornicación; y no se ha arrepentido.


Examinemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová.


Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.


Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los términos de la tierra; y adorarán delante de ti todas las familias de las naciones.


Ahora pues, ve y habla a los hombres de Judá, y a los moradores de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras.


Y envié a vosotros a todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos a decir: Volveos ahora cada uno de su mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra que di a vosotros y a vuestros padres: mas no inclinasteis vuestro oído, ni me obedecisteis.


Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial,


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