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Hechos 24:25 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

25 Y cuando disertaba acerca de la justicia, la templanza y el juicio venidero, Félix se espantó y respondió: Vete por ahora; cuando tenga un tiempo conveniente te llamaré.

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Biblia Reina Valera 1960

25 Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Al razonar Pablo con ellos acerca de la justicia, el control propio y el día de juicio que vendrá, Félix se llenó de miedo. «Vete por ahora —le dijo—. Cuando sea más conveniente, volveré a llamarte».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Pero cuando habló de la justicia, del dominio de los instintos y del juicio futuro, Félix se asustó y le dijo: 'Por ahora puedes irte; te llamaré en otra oportunidad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 Pero al disertar él sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix se llenó de temor y le dijo: ¡Vete por ahora! Cuando tenga un tiempo conveniente, te enviaré a llamar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Pero cuando Pablo tocó el tema de la justicia y de la continencia y del juicio venidero, Félix, atemorizado, interrumpió: 'Por ahora, basta. Cuando tenga ocasión propicia, te llamaré'.

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Hechos 24:25
99 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y cuando Él venga, redargüirá al mundo de pecado, y de justicia y de juicio.


sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para responder con mansedumbre y temor a todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;


y al conocimiento, templanza, y a la templanza, paciencia, y a la paciencia, piedad;


mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.


Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que Él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.


Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia, es justo, como también Él es justo.


Tú crees que hay un Dios; bien haces; también los demonios creen y tiemblan.


Y de la manera que está establecido a los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio;


Temamos, pues, que quedando aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.


antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.


Mas la Escritura encerró todo bajo pecado, para que la promesa por la fe de Jesucristo, fuese dada a los que creen.


Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, ya sea bueno o sea malo.


En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo; todo el que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.


Te requiero, pues, delante de Dios, y del Señor Jesucristo, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino:


Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable, he aquí ahora el día de salvación.


Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también traerá a luz lo encubierto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.


teniendo esperanza en Dios que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos, la cual también ellos esperan.


Y cuando oyeron de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Te oiremos acerca de esto en otra ocasión.


Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres sábados disputó con ellos de las Escrituras,


Y al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?


de la doctrina de bautismos, y de la imposición de manos, y de la resurrección de los muertos, y del juicio eterno.


Así habla Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: El tiempo aún no ha venido, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.


Oí, y se conmovieron mis entrañas; a la voz temblaron mis labios; pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; si bien estaré quieto en el día de la angustia, cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.


¿Correrán los caballos por las peñas? ¿Ararán en ellas con bueyes? Porque vosotros habéis tornado el juicio en veneno, y el fruto de justicia en ajenjo.


Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo.


Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; arad para vosotros barbecho; porque es tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia.


Han hablado palabras jurando en vano al hacer pacto; por tanto, el juicio florecerá como ajenjo en los surcos del campo.


En el día de nuestro rey los príncipes lo hicieron enfermar con vasos de vino; extendió su mano con los escarnecedores.


Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.


Por tanto, oh rey, acepta mi consejo, y rompe con tus pecados haciendo justicia, y con tus iniquidades, mostrando misericordia para con los pobres; que tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad.


Así dice el Señor Jehová: ¡Basta ya, oh príncipes de Israel! Dejad la violencia y la rapiña; haced juicio y justicia; quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo, dice el Señor Jehová.


¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como un martillo que despedaza la roca?


Porque yo Jehová amo el juicio, y aborrezco el latrocinio para holocausto; y dirigiré su trabajo en verdad, y haré con ellos un pacto eterno.


Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.


Presentad vuestra causa, dice Jehová; exponed vuestros fuertes argumentos, dice el Rey de Jacob.


Temblad, oh mujeres indolentes; turbaos, oh confiadas: despojaos, desnudaos, ceñid los lomos con cilicio.


Y en misericordia será establecido el trono; y sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia.


¡Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel! Llena estuvo de juicio, en ella habitó justicia, mas ahora, homicidas.


Y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando;


De manera que cada uno de nosotros dará cuenta a Dios de sí.


Por tanto, os ruego hermanos por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro servicio racional.


en el día en que Dios juzgará por Jesucristo, los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.


Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.


Pero cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era predicada la palabra de Dios por Pablo, fueron también allá y alborotaron al pueblo.


Y él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.


Pero ellos lo tuvieron en poco y se fueron; uno a su labranza, otro a sus negocios,


En esa misma noche fue muerto Belsasar, rey de los caldeos.


Así dice Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni hagáis violencia al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.


Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas llegaron a ser, dice Jehová; pero a este hombre miraré; al que es pobre y contrito de espíritu, y que tiembla a mi palabra.


Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta; si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.


Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, ya sea buena o sea mala.


Alégrate, joven, en tu adolescencia, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos; mas sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios a juicio.


Si miras opresión de pobres, y extorsión de derecho y de justicia en una provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto está mirando otro más alto, y uno más alto está sobre ellos.


Abominación es a los reyes hacer impiedad; porque con justicia el trono se afirma.


Mi carne se ha estremecido por temor de ti; y de tus juicios tengo miedo.


Jehová reina, tiemblen los pueblos: Él está sentado entre los querubines, se conmoverá la tierra.


Él juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos con juicio.


Amaste la justicia y aborreciste la maldad; por tanto Dios, el Dios tuyo, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros.


Porque el justo Jehová ama la justicia; su rostro contempla a los rectos.


Me vestía de justicia, y ella me cubría; como manto y diadema era mi justicia.


Así todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron en Jerusalén dentro de los tres días, a los veinte del mes, el cual era el mes noveno; y se sentó todo el pueblo en la plaza de la casa de Dios, temblando con motivo de aquel asunto, y también por causa de la intensa lluvia.


Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que echaremos a todas las esposas extranjeras y a los nacidos de ellas, según el consejo de mi señor y de los que tiemblan ante el mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a la ley.


y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante de Jehová, cuando oíste lo que yo he pronunciado contra este lugar y contra sus moradores, que vendrían a ser asolados y malditos, y rasgaste tus vestiduras, y lloraste en mi presencia, también yo te he oído, dice Jehová.


Y aconteció que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestiduras, y puso cilicio sobre su carne, y ayunó, y durmió en cilicio, y anduvo humillado.


El Dios de Israel ha dicho, me habló la Roca de Israel: El que gobierna a los hombres será justo, gobernando en el temor de Dios.


Ahora, pues, aguardad, y yo disputaré con vosotros delante de Jehová de todos los hechos de justicia que Jehová ha hecho con vosotros y con vuestros padres.


Esperando también con esto, que de parte de Pablo le sería dado dinero para que le soltase; por lo cual, haciéndole venir muchas veces, hablaba con él.


Y aconteció que cuando oyeron todas aquellas palabras, cada uno se volvió espantado a su compañero, y dijeron a Baruc: Sin duda contaremos al rey todas estas palabras.


sino hospitalario, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, templado;


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