Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hechos 20:19 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos;

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

19 sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 he hecho el trabajo del Señor con humildad y con muchas lágrimas. He soportado las pruebas que me vinieron como consecuencia de las conspiraciones de los judíos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 He servido al Señor con toda humildad, entre las lágrimas y las pruebas que me causaron las trampas de los judíos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

19 sirviendo al Señor con toda humildad y lágrimas, y con pruebas que me sobrevinieron por las maquinaciones de los judíos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 sirviendo al Señor con toda humildad y lágrimas y adversidades, ocasionadas por las insidias de los judíos;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hechos 20:19
37 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia; porque a Cristo el Señor servís.


Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas; no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande amor tengo para con vosotros.


Diligentes, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.


Y estuvo allí tres meses. Y cuando los judíos le pusieron acechanza, estando él por navegar a Siria, decidió regresarse por Macedonia.


Porque cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra carne; antes en todo fuimos atribulados; de fuera, contiendas; de dentro, temores.


Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente, se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová es llevado cautivo.


Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas pruebas;


Porque muchos andan, de los cuales os he dicho muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;


Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no a los hombres;


Qué, ¿persuado yo ahora a los hombres, o a Dios? ¿Acaso busco agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.


no que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia viene de Dios;


Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.


Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado fe igualmente preciosa con nosotros por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.


En lo cual vosotros mucho os alegráis, aunque al presente por un poco de tiempo, si es necesario, estéis afligidos por diversas pruebas,


porque ellos mismos cuentan de nosotros de qué manera nos recibisteis; y de cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,


Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones,


Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,


Pues esta noche ha estado conmigo el Ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,


Pero cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era predicada la palabra de Dios por Pablo, fueron también allá y alborotaron al pueblo.


Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre le honrará.


Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,


¡Oh si mi cabeza se hiciese aguas, y mis ojos fuentes de lágrimas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!


Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.


Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.


acordándome de tus lágrimas, deseando verte para llenarme de gozo;


Pero los judíos que no eran creyentes, llenos de envidia, tomaron consigo a unos hombres perversos, de lo peor, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo.


Y cuando estaban por cumplirse los siete días, los judíos de Asia, al verle en el templo, alborotaron a todo el pueblo y le echaron mano,


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម