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Hechos 16:15 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Y cuando fue bautizada, ella, y su familia, nos rogó, diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa; y nos constriñó a quedarnos.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Ella y los de su casa fueron bautizados, y nos invitó a que fuéramos sus huéspedes. «Si ustedes reconocen que soy una verdadera creyente en el Señor —dijo ella—, vengan a quedarse en mi casa». Y nos insistió hasta que aceptamos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Recibió el bautismo junto con los de su familia, y luego nos suplicó: 'Si ustedes piensan que mi fe en el Señor es sincera, vengan y quédense en mi casa. Y nos obligó a aceptar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Y cuando fue bautizada con su familia, nos rogó, diciendo: Si consideráis que soy fiel al Señor, entrad a posar en mi casa. Y nos constriñó.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Tras haberse bautizado ella y los de su familia, nos rogó diciendo: 'Si me habéis juzgado fiel al Señor, entrad y quedaos en mi casa'. Y tanto nos insistió que no pudimos negarnos.

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Hechos 16:15
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el cual te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.


No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.


Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y enseguida fue bautizado él, y todos los suyos.


Pero ellos le constriñeron, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.


Mas él porfió con ellos mucho, y se vinieron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura y comieron.


Nosotros, pues, debemos recibir a los tales, para que seamos cooperadores con la verdad.


Amado, fielmente haces todo lo que haces para con los hermanos, y con los extranjeros,


Os he escrito por conducto de Silvano, a quien considero un hermano fiel a vosotros, exhortándoos, y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.


Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo.


Como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en mi corazón; y en mis prisiones, como en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois partícipes de mi gracia.


Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos que están en Éfeso, y a los fieles en Cristo Jesús:


Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos; y mayormente a los de la familia de la fe.


Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis; pues yo debía ser alabado por vosotros; porque en nada soy menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy.


Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, entonces todos murieron;


Os saluda Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia. Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.


Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no lo recibáis en vuestra casa, ni le digáis: Bienvenido.


Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios al oír, creían y eran bautizados.


Y mandó detener el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y le bautizó.


Pero cuando creyeron a Felipe, que les predicaba acerca del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, fueron bautizados, así hombres como mujeres.


Y dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.


El que recibe a un profeta en nombre de profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo en nombre de justo, recompensa de justo recibirá.


Y aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una gran mujer, la cual le constriñó a que comiese del pan; y cuando por allí pasaba, se venía a su casa a comer del pan.


Y él lo rehusó, diciendo: No comeré. Mas sus criados juntamente con la mujer le constriñeron, y él los obedeció. Se levantó, pues, del suelo, y se sentó sobre una cama.


Acepta, te ruego, mi bendición que te es traída; porque Dios me ha favorecido, y porque tengo lo suficiente. Y porfió con él, y la tomó.


y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.


Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa.


Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó de haber creído en Dios con toda su casa.


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