Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hechos 14:15 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Y diciendo: Señores, ¿por qué hacéis estas cosas? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, y os predicamos que os convirtáis de estas vanidades al Dios vivo, que hizo el cielo, y la tierra, y el mar y todas las cosas que en ellos hay.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

15 y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 «Amigos, ¿por qué hacen esto? ¡Nosotros somos simples seres humanos, tal como ustedes! Hemos venido a traerles la Buena Noticia de que deben apartarse de estas cosas inútiles y volverse al Dios viviente, quien hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Amigos, ¿qué hacen? Nosotros somos humanos y mortales como ustedes, y acabamos de decirles que deben abandonar estas cosas que no sirven y volverse al Dios vivo, que hizo el cielo, la tierra, el mar y cuanto hay en ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

15 y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis estas cosas? También nosotros somos hombres semejantes a vosotros, y os anunciamos el evangelio, para que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo, la tierra y el mar, y todas las cosas que hay en ellos;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 diciendo a gritos: '¿Qué hacéis, hombres? También nosotros somos hombres, sujetos a las mismas miserias que vosotros, y os traemos la buena noticia de que debéis convertiros de estas vanidades al Dios vivo que hizo el cielo y la tierra y el mar y todo cuanto hay en ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hechos 14:15
67 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.


Y en cuanto a comer de aquello que es sacrificado a los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un solo Dios.


Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre.


No os apartéis en pos de las vanidades, que no aprovechan ni libran, porque son vanidades.


diciendo en alta voz: Temed a Dios y dadle gloria; porque la hora de su juicio ha venido; y adorad a Aquél que hizo el cielo y la tierra, y el mar y las fuentes de las aguas.


¿Hay entre las vanidades de las naciones quien haga llover? ¿O podrán los cielos dar lluvia? ¿No eres tú, oh Jehová, nuestro Dios? Por tanto, en ti esperaremos; porque tú has hecho todas estas cosas.


En el principio creó Dios el cielo y la tierra.


porque ellos mismos cuentan de nosotros de qué manera nos recibisteis; y de cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,


Esto, pues, digo y requiero en el Señor; que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,


Los que guardan las vanidades ilusorias, su misericordia abandonan.


Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; me provocaron a ira con sus vanidades: Yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo, los provocaré a ira con una nación insensata.


Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Señor, tú eres Dios, que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;


Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.


¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, y no hay nada que sea difícil para ti;


Aborrecí a los que esperan en vanidades ilusorias; pero yo confío en Jehová.


Porque en seis días hizo Jehová el cielo y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día sábado y lo santificó.


Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;


para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y apoyo de la verdad.


Y habiendo predicado el evangelio a aquella ciudad, y después de enseñar a muchos, volvieron a Listra, y a Iconio, y a Antioquía,


El que habla de sí mismo, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, Éste es verdadero, y no hay injusticia en Él.


Carga de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los cielos, y pone el fundamento de la tierra, que forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho:


Pero ellos son del todo torpes y necios. Enseñanza de vanidades es el leño.


He aquí la voz del clamor de la hija de mi pueblo, a causa de los que moran en tierra lejana: ¿No está Jehová en Sión? ¿No está en ella su Rey? ¿Por qué me provocaron a ira con sus imágenes de talla, y con vanidades extrañas?


Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. Aunque uno le hable, no responde, ni lo libra de su tribulación.


Reuníos, y venid; acercaos, todos los que habéis escapado de las naciones. No tienen conocimiento los que levantan el madero de su imagen esculpida, y ruegan a un dios que no puede salvar.


Porque así dice Jehová, que creó los cielos, el mismo Dios, el que formó e hizo la tierra, Él la estableció; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.


Nuestra ayuda está en el nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.


Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.


Porque, ¿qué es toda carne, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y viva?


Y él me dijo: Mira que no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.


Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para hacer guerra contra el que estaba sentado sobre el caballo, y contra su ejército.


Y yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.


Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho.


Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Señores, debían por cierto haberme oído, y no haber zarpado de Creta, para recibir este daño y pérdida.


diciéndoles: Varones, veo que con perjuicio y mucho daño habrá de ser la navegación, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas.


y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?


Y nosotros os anunciamos el evangelio de aquella promesa que fue hecha a los padres,


Y al día siguiente, riñendo ellos, se les mostró, y los ponía en paz, diciendo: Varones, hermanos sois, ¿por qué os maltratáis el uno al otro?


Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;


Así dice Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque despreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas; y los hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres.


De parte mía es puesta ordenanza, que en todo el señorío de mi reino, todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque Él es el Dios viviente y permanece por la eternidad, y su reino no será destruido, y su señorío permanecerá hasta el fin.


Inclina, oh Jehová tu oído y escucha; abre, oh Jehová, tus ojos y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente.


Quizá oirá Jehová tu Dios todas las palabras del Rabsaces, al cual el rey de los asirios su señor ha enviado para injuriar al Dios vivo, y para vituperar con palabras, las cuales Jehová tu Dios ha oído; por tanto, eleva oración por el remanente que aún queda.


pues anduvo en todos los caminos de Jeroboam, hijo de Nabat, y en su pecado con que hizo pecar a Israel, provocando a ira a Jehová, el Dios de Israel, con sus ídolos.


por todos los pecados de Baasa, y los pecados de Ela, su hijo, con los cuales ellos pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a enojo con sus vanidades a Jehová, el Dios de Israel.


Tu siervo mató, tanto al león, como al oso; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente.


Entonces habló David a los que junto a él estaban, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?


Y añadió Josué: En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que Él echará de delante de vosotros al cananeo, y al heteo, y al heveo, y al ferezeo, y al gergeseo, y al amorreo, y al jebuseo.


Y respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que responda paz a Faraón.


Bendecidos sois de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.


Él es el que hizo la tierra con su poder, el que afirmó el mundo con su sabiduría, y extendió el cielo con su inteligencia.


Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu placer existen y fueron creadas.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម