Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hebreos 10:32 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sufristeis gran combate de aflicciones;

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

32 Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Acuérdense de los primeros tiempos, cuando recién aprendían acerca de Cristo. Recuerden cómo permanecieron fieles aunque tuvieron que soportar terrible sufrimiento.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Recuerden aquellos primeros tiempos, poco después de haber sido iluminados, en que tuvieron que soportar un duro y doloroso combate.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

32 Pero traed a la memoria los días antiguos, en los cuales, habiendo sido iluminados, soportasteis una gran lucha de padecimientos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Acordaos de aquellos primeros tiempos, cuando, después de haber sido iluminados, sostuvisteis el duro combate de los sufrimientos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hebreos 10:32
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,


Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado.


Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos aquello por lo que hemos trabajado, sino que recibamos una recompensa completa.


Pero en aquello a que hemos llegado, andemos por una misma regla, sintamos una misma cosa.


Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velares, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.


Mas quiero que sepáis cuán grande lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro en la carne;


Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.


Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.


para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.


Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración.


Porque debiendo ser ya maestros, por causa del tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.


Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado a su nombre, habiendo ministrado a los santos y ministrándoles aún.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម