Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Habacuc 3:8 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 ¿Se airó Jehová contra los ríos? ¿Contra los ríos fue tu enojo? ¿Tu ira contra el mar, cuando subiste sobre tus caballos, y sobre tus carros de salvación?

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 ¿Te airaste, oh Jehová, contra los ríos? ¿Contra los ríos te airaste? ¿Fue tu ira contra el mar Cuando montaste en tus caballos, Y en tus carros de victoria?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 »¿Estabas enojado, Señor, cuando golpeaste los ríos y dividiste el mar? ¿Estabas disgustado con ellos? ¡No! ¡Enviabas tus carros de salvación!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 ¿Contra quién, oh Yavé, se enciende tu ira? ¿Es tu cólera en contra de los ríos o estás enfurecido con el mar, para que andes montado en tus caballos, de pie sobre tus carros victoriosos?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Oh YHVH, ¿ardes en ira contra los ríos? ¿Es contra los ríos tu indignación o contra el mar el desborde de tu enojo, Para que cabalgues en tus caballos y en tu carro victorioso?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 ¿Va tu enojo, Yahveh, contra los ríos? ¿Va contra los ríos tu cólera, o contra el mar tu furor, cuando cabalgas sobre tus caballos o en tus carros victoriosos?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Habacuc 3:8
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Los carros de Dios son veinte mil, y más millares de ángeles. El Señor está entre ellos, como en el Sinaí, en el lugar santo.


¿Por qué cuando vine, no había nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano, que no puede redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto, sus peces hieden, y por falta de agua mueren de sed.


¿Qué te pasa, oh mar, que huyes, y a ti Jordán, que te vuelves atrás?


El mar lo vio, y huyó; el Jordán se volvió atrás.


Y cabalgó sobre un querubín, y voló: Voló sobre las alas del viento.


Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento. Y se hizo grande bonanza.


Hiciste camino en el mar a tus caballos, por montón de grandes aguas.


Él reprende al mar, y lo hace secar, y seca todos los ríos: Languidecen Basán y el Carmelo, y la flor del Líbano se marchita.


La carga de Egipto. He aquí, Jehová cabalga sobre una nube veloz, y entrará en Egipto. Los ídolos de Egipto se estremecerán ante su presencia, y el corazón de los egipcios desfallecerá dentro de ellos.


El que pone las vigas de sus cámaras en las aguas; el que hace de las nubes su carruaje, el que anda sobre las alas del viento;


Cantad a Dios, cantad alabanzas a su nombre: Exaltad al que cabalga sobre los cielos; JAH es su nombre, y alegraos delante de Él.


Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino fino, blanco y limpio.


Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, y en justicia juzga y pelea.


Y el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de este se secó, para que fuese preparado el camino de los reyes del oriente.


Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que estaba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.


Y en tu gloria sé prosperado: Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia; y tu diestra te enseñará cosas terribles.


Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó; y alzando la vara golpeó las aguas que había en el río, en presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre.


Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra.


Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo; y entren los hijos de Israel por medio del mar en seco.


Te vieron las aguas, oh Dios; te vieron las aguas y temieron; los abismos también se estremecieron.


Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម