Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Génesis 37:22 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en este pozo que está en el desierto, y no pongáis mano en él; para librarlo así de sus manos y hacerlo volver a su padre.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

22 Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 ¿Para qué derramar sangre? Solo tirémoslo en esta cisterna vacía, aquí en el desierto. Entonces morirá sin que le pongamos una mano encima. Rubén tenía pensado rescatar a José y devolverlo a su padre.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 No derramen sangre, les dijo Rubén, échenlo más bien en aquella cisterna allá en el desierto, pero no pongan las manos sobre él. Esto dijo para sacarlo de sus manos y devolverlo después a su padre.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

22 Y añadió Rubén: No derraméis sangre. Arrojadlo en esta cisterna que está en el desierto, pero no extendáis la mano contra él. Esto dijo a fin de librarlo de sus manos para hacerlo volver a su padre.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Y añadió, con la intención de librarlo de sus manos y devolverlo a su padre: 'No derraméis sangre; arrojadlo a esa cisterna que hay en el desierto, pero no pongáis la mano sobre él'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Génesis 37:22
9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y en el mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarlos.


Y viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; vedlo vosotros.


antes has de matarlo; tu mano será primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo.


Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel: y vieron a Dios, y comieron y bebieron.


Entonces Rubén les respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra el joven; y no escuchasteis? He aquí también su sangre es requerida.


Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ahora sé que temes a Dios, pues que no me rehusaste a tu hijo, tu único;


Y cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos y dijo: No lo matemos.


Y sucedió que, cuando llegó José a sus hermanos, ellos hicieron desnudar a José su ropa, la ropa de colores que tenía sobre sí;


Y aunque Elnatán y Delaías y Gemarías rogaron al rey que no quemase aquel rollo, él no los quiso oír:


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម