Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Filipenses 2:8 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 y hallado en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 se rebajó a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en una cruz.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 y hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo al hacerse obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Filipenses 2:8
26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.


puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual, por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.


Porque como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos.


Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por las heridas del cual habéis sido sanados.


Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado por el Espíritu;


Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros, siendo rico se hizo pobre; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.


Y yendo un poco más adelante, se postró sobre su rostro, y oró diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.


En su humillación su juicio fue quitado: Mas su generación, ¿quién la contará? Porque es quitada de la tierra su vida.


quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo peculiar, celoso de buenas obras.


Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque escrito está: Maldito todo aquel que es colgado en un madero),


Mas para que el mundo conozca que yo amo al Padre, y como el Padre me dio mandamiento, así hago. Levantaos, vámonos de aquí.


El temor de Jehová es la instrucción de sabiduría; y antes de la honra está la humildad.


Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como también yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.


Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.


Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.


su cuerpo no ha de permanecer toda la noche en el madero, sino que sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.


Y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y su vestidura se hizo blanca como la luz.


Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.


Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestidura se hizo blanca y resplandeciente.


Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម