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Filipenses 1:10 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo;

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Biblia Reina Valera 1960

10 para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Quiero que entiendan lo que realmente importa, a fin de que lleven una vida pura e intachable hasta el día que Cristo vuelva.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Quisiera que saquen provecho de cada cosa y cada circunstancia para que lleguen puros e irreprochables al día de Cristo,

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 para que sepáis discernir lo mejor;° a fin de que seáis sinceros e irreprochables hasta el día del Mesías;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 hasta que lleguéis a discernir los valores de las cosas, para que así seáis puros e irreprochables para el día de Cristo,

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Filipenses 1:10
43 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y no os conforméis a este mundo; mas transformaos por la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.


para que sean afirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles delante de Dios y Padre nuestro, para la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.


Y el mismo Dios de paz os santifique enteramente; y ruego a Dios que todo vuestro espíritu y alma y cuerpo sean guardados irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


y conoces su voluntad, y apruebas lo mejor; siendo instruido por la ley;


aprobando lo que es agradable al Señor,


Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.


estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.


el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.


Yo conozco tus obras, y tu trabajo, y tu paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos;


para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha.


Jesús viendo que Natanael venía hacia Él, dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño.


Entonces Él, volviéndose, dijo a Pedro: Quítate de delante de mí Satanás; me eres tropiezo; porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.


Ahora pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de en medio los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová.


Porque esta es nuestra gloria; el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y más abundantemente con vosotros.


El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, apegaos a lo bueno.


Porque la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.


Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen por causa de ti, yo nunca me escandalizaré.


A vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les arrancáis su piel y su carne de sobre sus huesos;


Porque el oído prueba las palabras, como el paladar prueba la comida.


¿No distingue el oído las palabras, y el paladar prueba la comida?


¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto.


Los unos predican a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones;


La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo en sinceridad. Amén.


Antes hablando la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas, en Aquél que es la cabeza, en Cristo;


Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? Entonces ha cesado la ofensa de la cruz.


No hablo como quien manda, sino por causa de la diligencia de otros, y para probar la sinceridad de vuestro amor.


No dando a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que el ministerio no sea vituperado;


Porque no somos como muchos que adulteran la palabra de Dios; antes con sinceridad, como de parte de Dios, delante de Dios hablamos en Cristo.


No seáis ofensa, ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;


Por lo cual, si la comida hace tropezar a mi hermano, jamás comeré carne para no ser tropiezo a mi hermano.


Y os ruego hermanos, que señaléis a aquellos que causan divisiones y escándalos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido; y que os apartéis de ellos.


Porque según el hombre interior me deleito en la ley de Dios;


Y si lo que no quiero, eso hago, apruebo que la ley es buena.


Y por esto yo procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.


Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprobadas.


reteniendo la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.


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