2 En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me puso sobre una montaña muy alta, sobre la cual había como la estructura de una ciudad en el sur.
2 En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una gran ciudad, hacia la parte sur.
2 En una visión que provenía de Dios, él me llevó a la tierra de Israel y me puso sobre una montaña muy alta. Desde allí pude ver hacia el sur lo que parecía ser una ciudad.
2 Mediante visiones divinas, me condujo al país de Israel y me depositó en una montaña muy alta. En la ladera me pareció ver las construcciones de una ciudad.
2 Él me llevó en visiones divinas a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había como el armazón de una ciudad, hacia la parte del sur.
2 Me llevó en visiones divinas al país de Israel y me situó sobre un monte muy alto, encima del cual había, por la parte del mediodía, una construcción a manera de ciudad.
Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de hierro: devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; y era muy diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos.
En el primer año de Belsasar rey de Babilonia, tuvo Daniel un sueño y visiones de su cabeza estando en su cama; luego escribió el sueño, y relató la suma de los asuntos.
Y aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, el quinto día del mes, estando yo en medio de los cautivos junto al río de Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios.
Pero acontecerá en los postreros días que el monte de la casa de Jehová será establecido en lo alto de las montañas, y será exaltado sobre los collados; y los pueblos correrán a él.
Y aquella semejanza extendió la mano, y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, que provoca a celos.
Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, levantaré mi trono por sobre las estrellas de Dios, en el monte de la congregación me sentaré, a los lados del norte;
Asimismo el diseño de todas las cosas que él tenía por el Espíritu para los atrios de la casa de Jehová, y para todas las cámaras en derredor, para los tesoros de la casa de Dios, y para los tesoros de las cosas santificadas:
Y será que en los postreros días, dice Dios: Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; y vuestros jóvenes verán visiones; y vuestros ancianos soñarán sueños:
Porque en mi monte santo, en el alto monte de Israel, dice el Señor Jehová, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí requeriré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestras oblaciones, con todas vuestras cosas sagradas.
y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel; y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.
Después me llevó al templo y midió los postes, siendo de seis codos de ancho por un lado y de seis codos de ancho por el otro lado, que era la anchura del tabernáculo.