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Ezequiel 37:7 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor, y los huesos se juntaron cada hueso a su hueso.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Así que yo anuncié el mensaje, tal como él me dijo. De repente, mientras yo hablaba, se oyó un ruido, un traqueteo por todo el valle. Se juntaron los huesos de cada cuerpo y volvieron a unirse hasta formar esqueletos enteros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Hice según lo que se me había ordenado y, mientras profetizaba, se produjo una gran agitación: los huesos se acercaron unos a otros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Profeticé pues como me fue mandado, y mientras profetizaba hubo un ruido, y luego, he aquí un estremecimiento, y los huesos se juntaron hueso con hueso.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Profeticé, pues, como se me había mandado. Y mientras profetizaba, se produjo un ruido, un estremecimiento. Los huesos se ensamblaron, cada hueso con su hueso.

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Ezequiel 37:7
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;


Mas Pedro y Juan, respondiendo, les dijeron: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios:


Y al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?


Y aconteció que cuando Jeremías terminó de hablar todo lo que Jehová le había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.


Y yo hice así como me fue mandado; saqué mi equipaje de día, como equipaje de cautivo, y a la tarde horadé la pared a mano; salí de noche, y llevé mi equipaje sobre los hombros a vista de ellos.


Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.


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