Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Ezequiel 28:5 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Con la grandeza de tu sabiduría y tu comercio has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

5 Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Sí, tu sabiduría te hizo muy rico, y tus riquezas, muy orgulloso.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Gracias a tu inteligencia, gracias a tus negocios, ha aumentado tu riqueza y te ha crecido el orgullo en la misma medida que tu riqueza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Con tu gran conocimiento multiplicaste tus riquezas con tus contrataciones, Y a causa de tus riquezas se enalteció tu corazón.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 por tu gran sabiduría y tu comercio has multiplicado tu fortuna, y con tu fortuna se ufanó tu corazón.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Ezequiel 28:5
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No confiéis en la violencia, ni en la rapiña; no os envanezcáis; si se aumentaren las riquezas, no pongáis el corazón en ellas.


He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas; y se mantuvo en su maldad.


En sus pastos se saciaron, se llenaron, y se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí.


Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice el Señor Jehová: Por cuanto se enalteció tu corazón y dijiste: Yo soy Dios; en la silla de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios.


El que confía en sus riquezas, caerá; mas los justos reverdecerán como ramas.


A los ricos de este mundo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas inciertas, sino en el Dios vivo, quien nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.


Unánimes entre vosotros, no altivos; condescended para con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.


Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y humillar puede a los que andan con soberbia.


¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!


¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.


Bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles,


habló el rey, y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi grandeza?


He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: Soberbia, saciedad de pan, y demasiada ociosidad hubo en ella y en sus hijas; y no fortaleció la mano del pobre y necesitado.


¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que repartía coronas, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra?


Su ganancia es de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Es también el mercado de las naciones.


No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.


Tú dices: He aquí he herido a Edom; y tu corazón se enaltece para gloriarte; ahora quédate en tu casa; ¿para qué provocas tu mal, para caer tú y Judá contigo?


¿Por qué te glorías de los valles? Tu valle se deshizo, oh hija infiel, la que confía en sus tesoros, la que dice: ¿Quién vendrá contra mí?


y digas en tu corazón: Mi poder y la fortaleza de mi mano me han traído esta riqueza.


Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido; gloríate, pues, mas quédate en tu casa. ¿Para qué te metes en un mal, para que caigas tú, y Judá contigo?


Una vez habló Dios; dos veces he oído esto; que de Dios es el poder.


Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.


Y cuando se haya llevado la multitud, se enaltecerá su corazón; y derribará a muchas decenas de millares; pero no será fortalecido por ello.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម