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Ezequiel 22:2 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Y tú, hijo de hombre, ¿no juzgarás tú, no juzgarás tú a la ciudad derramadora de sangre? Sí, tú le mostrarás todas sus abominaciones.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Tú, hijo de hombre, ¿no juzgarás tú, no juzgarás tú a la ciudad derramadora de sangre, y le mostrarás todas sus abominaciones?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Hijo de hombre, ¿estás listo para juzgar a Jerusalén? ¿Estás preparado para juzgar a esta ciudad de asesinos? Denuncia públicamente sus pecados detestables

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Hijo de hombre, ¿no juzgarás a la ciudad sanguinaria?

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y tú, hijo de hombre, ¿no querrás juzgar tú, juzgar tú mismo a la ciudad sanguinaria? ¡Denuncia entonces todas sus abominaciones!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Tú, hijo de hombre, ¿quieres juzgar? ¿Quieres juzgar a la ciudad sanguinaria? Dale a conocer todas sus abominaciones.

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Ezequiel 22:2
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Ay de la ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, no se aparta del pillaje!


Por tanto, así dice el Señor Jehová: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! Pues también haré yo grande la hoguera,


Por tanto, así dice el Señor Jehová: ¡Ay de la ciudad sanguinaria, de la olla enmohecida, y cuyo moho no salió de ella! Por sus piezas, por sus piezas sácala; no caiga suerte sobre ella.


¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Hazles saber las abominaciones de sus padres;


Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su transgresión, y a la casa de Jacob sus pecados.


A los que pecaren, repréndelos delante de todos, para que los otros también teman.


¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que antes anunciaron la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido traidores y matadores;


Y respondiendo todo el pueblo dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.


Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y derramamiento de sangre tras derramamiento de sangre.


Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de un extremo a otro: además de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo malo ante los ojos de Jehová.


para que la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la fundación del mundo, sea demandada de esta generación;


para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al cual matasteis entre el templo y el altar.


También en tus faldas se halla la sangre de las almas de los pobres inocentes; no la hallé en indagación secreta, sino en todas estas cosas.


En vano he azotado a vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destructor.


Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Jehová ha dejado la tierra, y Jehová no ve.


Habéis multiplicado vuestros muertos en esta ciudad, y habéis llenado de muertos sus calles.


Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:


Dirás, pues: Así dice el Señor Jehová: ¡Ciudad derramadora de sangre en medio de sí, para que venga su hora, y que hizo ídolos contra sí misma para contaminarse!


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