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Éxodo 14:13 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; quedaos quietos, y ved la salvación de Jehová, que Él hará hoy con vosotros; porque a los egipcios que hoy habéis visto, ya nunca más los veréis.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Pero Moisés les dijo: —No tengan miedo. Solo quédense quietos y observen cómo el Señor los rescatará hoy. Esos egipcios que ahora ven, jamás volverán a verlos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Moisés contestó al pueblo: '¡No se asusten, permanezcan firmes! Vean la obra de Yavé y cómo él los salva hoy. Miren a esos egipcios a los que nunca más volverán a ver.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Pero Moisés respondió al pueblo: ¡No temáis! ¡Estad firmes y ved la salvación de YHVH que Él hace hoy por vosotros, porque los egipcios que visteis hoy, no los volveréis a ver nunca más!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Moisés dijo al pueblo: 'No temáis; quedaos tranquilos y veréis la salvación que Yahveh llevará hoy a cabo en favor vuestro; pues a los egipcios que hoy veis, ya no los volveréis a ver más.

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Éxodo 14:13
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estaos quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová será con vosotros.


y dijo: Oíd, todo Judá, y vosotros moradores de Jerusalén y tú, rey Josafat. Así os dice Jehová: No temáis ni os amedrentéis delante de esta tan grande multitud; porque la batalla no es vuestra, sino de Dios.


Así aquel día Jehová salvó a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.


Y él le dijo: No tengas miedo; porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.


Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con retribución; Dios mismo, Él vendrá y os salvará.


Bueno le es al hombre esperar en silencio la salvación de Jehová.


Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.


Saliste para salvar a tu pueblo, para salvar con tu ungido. Traspasaste la cabeza de la casa del impío, desnudando el cimiento hasta el cuello (Selah).


Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.


y les dirá: Oye, Israel, vosotros os acercáis hoy a la batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, no tembléis, ni os aterroricéis delante de ellos.


Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra, porque nuestro pan son; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.


Ciertamente en vano es esperar que la salvación venga de los collados, o de la multitud de las montañas: Ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.


Y miraste la aflicción de nuestros padres en Egipto, y oíste el clamor de ellos en el Mar Rojo;


Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y soy tu galardón sobremanera grande.


De Jehová es la salvación: Sobre tu pueblo es tu bendición. (Selah)


Tú guardarás en perfecta paz, a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.


Y respondiendo el ángel, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.


Porque así dijo el Señor Jehová, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza estará vuestra fortaleza. Y no quisisteis,


se pusieron ellos en medio de la parcela, y la defendieron, y vencieron a los filisteos; y los favoreció Jehová con una gran victoria.


¿Se airó Jehová contra los ríos? ¿Contra los ríos fue tu enojo? ¿Tu ira contra el mar, cuando subiste sobre tus caballos, y sobre tus carros de salvación?


Te destruiste a ti mismo, oh Israel, mas en mí está tu ayuda.


Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto, porque yo haré de ti una gran nación.


Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; que para probaros vino Dios, y para que su temor esté en vuestra presencia y no pequéis.


Y Saúl dijo: No morirá hoy ninguno, porque Jehová ha dado hoy salvación en Israel.


Esperad aún ahora, y mirad esta gran cosa que Jehová hará delante de vuestros ojos.


y dile: Guarda, y repósate; no temas, ni desmaye tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el furor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías.


Y se le apareció Jehová aquella noche y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por amor a Abraham mi siervo.


Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la testa cabelluda del que camina en sus pecados.


Y los guió con seguridad, de modo que no tuvieran miedo; pero el mar cubrió a sus enemigos.


Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos.


Mas de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré en Jehová su Dios: y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes.


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