Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Eclesiastés 9:8 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 En todo tiempo sean blancas tus vestiduras, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 ¡Vístete con ropa elegante y échate un poco de perfume!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Lleva siempre ropas blancas y que nunca falte el óleo para perfumar tu cabeza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 En todo tiempo sean blancas tus vestiduras, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Lleva en todo tiempo blancas vestiduras, y no falte el perfume en tu cabeza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Eclesiastés 9:8
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino fino, blanco y limpio.


Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es la justicia de los santos.


Después de estas cosas miré, y he aquí una gran multitud, la cual ninguno podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos;


He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.


No comí pan delicado, ni entró carne ni vino en mi boca, ni me unté con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas.


Aderezas mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.


Y Mardoqueo salió de delante del rey con una vestidura real de azul y blanco, y una gran corona de oro y un manto de lino fino y púrpura; y la ciudad de Susán se alegró y regocijó.


También Mefiboset, hijo de Saúl, descendió a recibir al rey; no había lavado sus pies, ni había cortado su barba, ni tampoco había lavado sus vestiduras, desde el día que el rey salió hasta el día que vino en paz.


Te lavarás pues, y te ungirás, y te pondrás tu vestido y bajarás a la era; pero no te darás a conocer al varón hasta que él haya acabado de comer y de beber.


Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro;


beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José.


envió Joab a Tecoa, y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Yo te ruego que finjas tener duelo, y te vistas de ropas de luto, y no te unjas con óleo, antes sé como una mujer que por mucho tiempo ha estado de duelo por algún muerto;


No ungiste mi cabeza con aceite; pero esta mujer, ha ungido mis pies con ungüento.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម