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Eclesiastés 11:9 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Alégrate, joven, en tu adolescencia, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos; mas sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios a juicio.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Gente joven: ¡la juventud es hermosa! Disfruten de cada momento de ella. Hagan todo lo que quieran hacer, ¡no se pierdan nada! Pero recuerden que tendrán que rendirle cuentas a Dios de cada cosa que hagan.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Muchacho, conoce la felicidad, mientras seas joven, y toma temprano las buenas decisiones. Elige tu camino como mejor te parezca, sin olvidar que Dios te pedirá cuenta de todo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Alégrate, oh joven, por tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu mocedad. Anda en los caminos de tu corazón, Y tras la vista de tus ojos, Pero ten en cuenta que por todas estas cosas, Te juzgará Ha-’Elohim.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Alégrate, joven, en tu adolescencia y vive feliz en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y da placer a tus ojos. Pero sábete que por todo ello Dios te llamará a juicio.

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Eclesiastés 11:9
41 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, ya sea buena o sea mala.


Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años, de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;


Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.


Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.


Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, ya sea bueno o sea malo.


Y de la manera que está establecido a los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio;


Si mis pasos se apartaron del camino, y si mi corazón se fue tras mis ojos, y si algo sucio se apegó a mis manos,


Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.


Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.


No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo: y esta fue mi porción de toda mi faena.


viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron esposas para sí, escogiendo entre todas.


Y cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido y él comió con ella.


Mas el alma que hiciere algo con altivez, ya sea nacido en la tierra, o extranjero, a Jehová injurió; y tal alma será cortada de en medio de su pueblo


Pero los cielos que son ahora, y la tierra, son reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.


Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la imaginación de su corazón, dijeron: No vendrá mal sobre vosotros.


Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus consejos, en la dureza de su malvado corazón, y fueron hacia atrás y no hacia adelante,


Los entregué, por tanto, a la dureza de su corazón: Caminaron en sus propios consejos.


y suceda que, cuando el tal oyere las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande en la imaginación de mi corazón, para añadir la embriaguez a la sed.


Y os servirá de franja, para que cuando lo viereis, os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales fornicáis.


Y cuando disertaba acerca de la justicia, la templanza y el juicio venidero, Félix se espantó y respondió: Vete por ahora; cuando tenga un tiempo conveniente te llamaré.


El cual en las edades pasadas dejó a todas las naciones andar en sus propios caminos;


Vino, pues, al rey, y el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o la dejaremos? Y él respondió: Sube, que serás prosperado, y Jehová la entregará en mano del rey.


Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, que dios es; quizá está meditando, o está ocupado, o va de camino; quizá duerme y hay que despertarle.


Y acontecerá que, luego que yo me haya ido de ti, el Espíritu de Jehová te llevará adonde yo no sepa; y cuando yo venga y dé las nuevas a Acab, y él no te halle, me matará; y tu siervo teme a Jehová desde su juventud.


Y el Ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has herido tu asna estas tres veces? He aquí yo he salido para contrarrestarte, porque tu camino es perverso delante de mí.


Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también traerá a luz lo encubierto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.


Que vi entre el despojo un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos; lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido debajo de tierra en el medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.


y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.


Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.


Gózate en el día de prosperidad; pero en el día de adversidad considera. Dios también hizo esto delante de lo otro, para que el hombre no descubra nada después de él.


Yo sé que no hay mejor para ellos, que alegrarse, y hacer el bien en su vida:


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