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Deuteronomio 9:27 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

27 Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac, y Jacob; no mires a la dureza de este pueblo, ni a su impiedad, ni a su pecado;

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Biblia Reina Valera 1960

27 Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac y Jacob; no mires a la dureza de este pueblo, ni a su impiedad ni a su pecado,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Te ruego que no les tomes en cuenta su terquedad ni su terrible pecado, y que recuerdes, en cambio, a tus siervos Abraham, Isaac y Jacob.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Acuérdate de tus siervos Abrahán, Isaac y Jacob y olvida que este pueblo es pesado, malo y pecador.

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La Biblia Textual 3a Edicion

27 Acuérdate de tus siervos, de Abraham, Isaac y Jacob. No mires la dureza de este pueblo, ni su perversidad, ni su pecado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Acuérdate de tus siervos, de Abrahán, de Isaac y de Jacob; no tengas en cuenta la indocilidad de este pueblo, ni su perversidad ni su pecado;

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Deuteronomio 9:27
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Por amor a tu nombre no nos deseches, ni deshonres el trono de tu gloria: acuérdate, no anules tu pacto con nosotros.


En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado.


El hombre justo considera sabiamente la casa del impío; pero Dios trastorna a los impíos por su maldad.


y no sean como sus padres, una generación contumaz y rebelde; una generación que no dispuso su corazón, y cuyo espíritu no fue fiel para con Dios.


No haga caso mi señor de este hombre de Belial, Nabal; porque conforme a su nombre, así es él. Se llama Nabal, y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi los criados de mi señor, los cuales tú enviaste.


Acuérdate de Abraham, de Isaac, y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra simiente como las estrellas del cielo; y daré a vuestra simiente toda esta tierra que he dicho, y la tomarán por heredad para siempre.


Y cuando Jehová te hubiere metido en la tierra del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del heveo, y del jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría, tierra que fluye leche y miel, harás este servicio en este mes.


Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció, diciendo: De cierto os he visitado y he visto lo que se os hace en Egipto;


Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.


Así fue que, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, se acordó Dios de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.


Y oré a Jehová, diciendo: Oh Señor Jehová, no destruyas a tu pueblo y a tu heredad que has redimido con tu grandeza, que sacaste de Egipto con mano fuerte.


no sea que digan los de la tierra de donde nos sacaste: Por cuanto no pudo Jehová introducirlos en la tierra que les había dicho, o porque los aborrecía, los sacó para matarlos en el desierto.


entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré; y haré memoria de la tierra.


Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra de Egipto a los ojos de las naciones, para ser su Dios: Yo soy Jehová.


Si tú, Jehová, mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, quedaría en pie?


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