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Deuteronomio 4:28 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

28 Y serviréis allí a dioses hechos de manos de hombres, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.

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Biblia Reina Valera 1960

28 Y serviréis allí a dioses hechos de manos de hombres, de madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Allí, en tierra extraña, rendirán culto a ídolos hechos de madera y de hierro, a dioses que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Allí tendrán que servir a dioses fabricados, que no son más que madera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni comen, ni sienten.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Allí serviréis a dioses hechos por manos humanas, de palo y de piedra,° que no ven, ni oyen, ni comen, ni olfatean.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Allí serviréis a dioses de madera y piedra, hechos por mano de hombre, que no ven ni oyen, ni comen ni huelen.

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Deuteronomio 4:28
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.


Por tanto, yo os arrojaré de esta tierra a una tierra que ni vosotros ni vuestros padres habéis conocido, y allá serviréis a dioses ajenos de día y de noche; porque no os mostraré clemencia.


Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. Aunque uno le hable, no responde, ni lo libra de su tribulación.


Jehová te llevará a ti y a tu rey, al que hubieres puesto sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres habéis conocido; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.


Y vosotros, oh casa de Israel, así dice el Señor Jehová: Andad cada uno tras sus ídolos, y servidles, pues que a mí no me obedecéis; y no profanéis más mi santo nombre con vuestras ofrendas, y con vuestros ídolos.


Reuníos, y venid; acercaos, todos los que habéis escapado de las naciones. No tienen conocimiento los que levantan el madero de su imagen esculpida, y ruegan a un dios que no puede salvar.


Los que forman imágenes de talla, todos ellos son vanidad; lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos, para su vergüenza son testigos que ellos no ven ni entienden.


Ruego, pues, que el rey mi señor oiga ahora las palabras de su siervo. Si Jehová te incita contra mí, acepte Él una ofrenda; mas si fueren hijos de hombres, malditos sean ellos en presencia de Jehová, porque me han echado hoy para que no tenga parte en la heredad de Jehová, diciendo: Ve, sirve a dioses ajenos.


Entonces Dios se apartó, y los entregó para que adorasen al ejército del cielo; como está escrito en el libro de los profetas: ¿Acaso me ofrecisteis víctimas y sacrificios en el desierto por cuarenta años, oh casa de Israel?


Plata extendida es traída de Tarsis, y oro de Ufaz; obra del artífice y de manos del fundidor; azul y púrpura es su vestidura; todos son obra de peritos.


Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; pues cortan el leño del bosque con el hacha, es obra de manos de artífice.


Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como las naciones, como las familias de las tierras, que sirven a la madera y a la piedra.


y veis y oís que este Pablo, no solamente en Éfeso, sino en casi toda Asia, ha persuadido y apartado a muchas gentes, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos.


Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, para que no adorasen a los demonios, y a las imágenes de oro, y plata, y bronce, y piedra, y de madera; las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar,


Y habéis visto sus abominaciones y sus ídolos, madera y piedra, plata y oro, que tienen consigo.


Muertos son, no vivirán; han fallecido, no se levantarán; porque los visitaste y destruiste, e hiciste que pereciera toda su memoria.


El herrero toma la tenaza, trabaja en las brasas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y desfallece.


Pero ellos no escucharon; antes hicieron según su costumbre antigua.


He aquí que todos sus compañeros serán avergonzados, porque los artífices son solo hombres. Que se reúnan todos y se pongan de pie; temerán, y serán avergonzados a una.


Erguidos están como una palmera, pero no hablan; necesitan ser llevados porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque no pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.


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