Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 13:3 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os prueba, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

3 no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 no los escuches. El Señor tu Dios te está probando para ver si realmente lo amas con todo el corazón y con toda el alma.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Si ocurre esta señal o este prodigio, y él te dice: Vamos, sigamos a otros dioses, dioses que no son de nosotros, y sirvámosles,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

3 no escucharás las palabras de ese profeta o de aquel soñador de sueños, porque YHVH vuestro Dios os está probando para saber si amáis a YHVH vuestro Dios con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 diciéndote: 'Vayamos tras otros dioses que tú no has conocido y les rendiremos culto', aunque la señal o el prodigio anunciado se verifique,

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 13:3
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.


Porque es necesario que también entre vosotros haya herejías, para que los que son aprobados se manifiesten entre vosotros.


Porque tú nos probaste, oh Dios; nos refinaste como se refina la plata.


Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.


Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que le ha sido dado hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.


Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.


Y por causa de esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira;


Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas; y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuese posible, aun a los escogidos.


¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no hay luz en ellos.


Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.


Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.


para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.


No hablo como quien manda, sino por causa de la diligencia de otros, y para probar la sinceridad de vuestro amor.


Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.


En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah)


que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;


Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; que para probaros vino Dios, y para que su temor esté en vuestra presencia y no pequéis.


para que por ellas probara yo a Israel, si guardarían o no el camino de Jehová andando por él, como sus padres lo guardaron.


Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan:


Ruego, pues, que el rey mi señor oiga ahora las palabras de su siervo. Si Jehová te incita contra mí, acepte Él una ofrenda; mas si fueren hijos de hombres, malditos sean ellos en presencia de Jehová, porque me han echado hoy para que no tenga parte en la heredad de Jehová, diciendo: Ve, sirve a dioses ajenos.


Entonces volvió con él, y comió pan en su casa, y bebió agua.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម