Deuteronomio 12:20 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ Cuando Jehová tu Dios ensanchare tu término, como Él te ha dicho, y tú dijeres: Comeré carne, porque deseó tu alma comerla, conforme a todo el deseo de tu alma comerás carne.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Cuando Jehová tu Dios ensanchare tu territorio, como él te ha dicho, y tú dijeres: Comeré carne, porque deseaste comerla, conforme a lo que deseaste podrás comer.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ »Cuando el Señor tu Dios expanda tu territorio, tal como lo prometió, y tengas ganas de comer carne, podrás comer carne con libertad cada vez que lo desees.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Cuando Yavé haya ensanchado tus fronteras, como te tiene prometido, y quieras comer carne, podrás hacerlo siempre que quieras.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Cuando YHVH tu Dios ensanche tus fronteras como te ha prometido, y digas: Voy a comer carne, porque anhelas comer carne, entonces podrás comer toda la carne que desees.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Cuando Yahveh, tu Dios, haya ensanchado tus dominios, como te lo ha dicho, y digas: 'Quisiera comer carne', porque te apetece comer carne, podrás comerla siempre que lo desees.

Deuteronomio 12:20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Deuteronomio 19:8

Y si Jehová tu Dios ensanchare tu territorio, como lo juró a tus padres, y te diere toda la tierra que prometió dar a tus padres;

Deuteronomio 11:24

Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie, será vuestro; desde el desierto y el Líbano, desde el río, el río Éufrates, hasta el mar postrero será vuestro término.

Éxodo 34:24

Porque yo arrojaré las naciones de tu presencia, y ensancharé tu término: y ninguno codiciará tu tierra, cuando tú subieres para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.

Génesis 28:14

Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente y al oriente, y al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.

Salmos 107:9

Porque Él sacia al alma sedienta, y llena de bien al alma hambrienta.

1 Crónicas 4:10

E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, que me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y que tu mano fuera conmigo y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.

Deuteronomio 12:15

Con todo, podrás matar y comer carne en todas tus poblaciones conforme al deseo de tu alma, según la bendición de Jehová tu Dios que Él te habrá dado; el inmundo y el limpio la comerá, como la de corzo o de ciervo.

Éxodo 23:31

Y yo fijaré tu término desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el río: porque pondré en vuestras manos los moradores de la tierra, y tú los echarás de delante de ti.

Filipenses 1:8

Porque Dios me es testigo de cuánto os amo a todos vosotros entrañablemente en Jesucristo.

2 Corintios 9:14

y por la oración de ellos a favor vuestro, los cuales os quieren a causa de la supereminente gracia de Dios en vosotros.

Salmos 119:174

He deseado tu salvación, oh Jehová; y tu ley es mi delicia.

Salmos 119:40

He aquí yo he anhelado tus mandamientos; vivifícame en tu justicia.

Salmos 119:20

Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo.

Salmos 84:2

Anhela mi alma, y aun ardientemente desea los atrios de Jehová: Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

Salmos 63:1

Salmo de David, estando en el desierto de Judá Oh Dios, Dios mío eres tú: De madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde agua no hay;

2 Samuel 23:15

Y David tuvo deseo, y dijo: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén, que está junto a la puerta!

2 Samuel 13:39

Y el alma del rey David deseaba ir adonde estaba Absalón: porque ya estaba consolado acerca de Amnón que había muerto.

Números 11:34

Y llamó el nombre de aquel lugar Kibrot-hataava, por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso.

Números 11:20

sino hasta un mes de tiempo, hasta que os salga por las narices, y os sea en aborrecimiento: por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de Él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?

Números 11:4

Y la multitud de raza mixta que había entre ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!

Génesis 31:30

Y ya que te ibas, porque tenías gran deseo de la casa de tu padre, ¿por qué hurtaste mis dioses?

Filipenses 2:26

porque él tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y estaba muy apesadumbrado porque habíais oído que estuvo enfermo.

Deuteronomio 12:21

Y si estuviere lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios habrá escogido para poner allí su nombre, entonces matarás de tu ganado y de tu rebaño, que Jehová te hubiere dado, como te he mandado yo, y comerás en tus puertas según todo lo que deseare tu alma.