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Daniel 12:3 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que guiaron a muchos a la justicia, como las estrellas, a perpetua eternidad.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Los sabios resplandecerán tan brillantes como el cielo y quienes conducen a muchos a la justicia brillarán como estrellas para siempre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Los que tengan el conocimiento brillarán como un cielo resplandeciente, los que hayan guiado a los demás por la justicia brillarán como las estrellas por los siglos de los siglos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Entonces los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Los sabios brillarán como el resplandor del firmamento; y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por siempre jamás.'

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Daniel 12:3
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.


Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.


Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; mas caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo, por muchos días.


Y algunos de los sabios caerán para ser purificados, y limpiados, y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aún para esto hay plazo.


El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.


Porque debiendo ser ya maestros, por causa del tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.


Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.


Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna; para que el que siembra como el que siega juntos se regocijen.


Conforme a la gracia de Dios que me es dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.


Pero si ellos hubieran estado en mi consejo, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo; y lo habrían hecho volver de su mal camino y de la maldad de sus obras.


El misterio de las siete estrellas que viste en mi diestra, y de los siete candeleros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candeleros que viste, son las siete iglesias.


Y considerad la paciencia de nuestro Señor por salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,


Y Él mismo dio a unos, apóstoles; y a unos, profetas; y a unos, evangelistas; y a unos, pastores y maestros;


¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual su señor puso sobre su familia para que les dé el alimento a tiempo?


Y Jesús les dijo: De cierto os digo: En la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.


Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía ciertos profetas y maestros; Bernabé, y Simón el que se llamaba Niger, y Lucio cireneo, y Manahén, que había sido criado con Herodes el tetrarca, y Saulo.


Los sabios heredarán honra; mas los necios llevarán ignominia.


Del trabajo de su alma verá y será saciado; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y Él llevará las iniquidades de ellos.


Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados; mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos.


y veían los hijos de Israel el rostro de Moisés, que la tez de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Él.


Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová; mas los que te aman, sean como el sol cuando sale en su fuerza. Y la tierra reposó cuarenta años.


Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; y reflexionó, y escudriñó, y compuso muchos proverbios.


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