Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Apocalipsis 11:8 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Y sus cadáveres yacerán en la plaza de la gran ciudad, que espiritualmente es llamada Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Y sus cuerpos quedarán tendidos en la calle principal de Jerusalén, la ciudad que simbólicamente se llama «Sodoma» y «Egipto», la ciudad en la cual su Señor fue crucificado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Ahora sus cadáveres están tendidos en la plaza de la Gran Ciudad, que los creyentes llaman Sodoma o Egipto, en la que también su Señor fue crucificado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y sus cadáveres yacerán° en la plaza° de la gran ciudad, que espiritualmente° se llama Sodoma,° y Egipto, donde también fue crucificado el Señor de ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad que simbólicamente se llaman Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Apocalipsis 11:8
40 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, y andaban en mentiras, y esforzaban las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra.


parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad poderosa; porque en una hora vino tu juicio!


Y un ángel fuerte tomó una piedra como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con esta violencia será derribada Babilonia, aquella gran ciudad, y nunca más será hallada.


Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo con su propia sangre, padeció fuera de la puerta.


y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?


Y los de los pueblos, y tribus, y lenguas, y naciones verán los cadáveres de ellos por tres días y medio, y no permitirán que sus cadáveres sean puestos en sepulcros.


Como Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que ellos, habiéndose dado a la fornicación e ido en pos de carne extraña, fueron puestas por ejemplo; sufriendo el castigo del fuego eterno.


y si condenó por destrucción las ciudades de Sodoma y de Gomorra, tornándolas en ceniza, y poniéndolas por ejemplo a los que habían de vivir impíamente,


De cierto os digo: En el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.


Yo trastorné a algunos de vosotros, así como Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como un tizón arrebatado del fuego; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová.


Y haré cesar de ti tu suciedad, y tu prostitución de la tierra de Egipto; y no levantarás más a ellos tus ojos, ni nunca más te acordarás de Egipto.


Aun multiplicó sus prostituciones trayendo en memoria los días de su juventud, en los cuales se había prostituido en la tierra de Egipto.


Y no dejó sus prostituciones traídas de Egipto; porque con ella se echaron en su juventud, y ellos estrujaron los pechos de su virginidad, y derramaron sobre ella su prostitución.


las cuales se prostituyeron en Egipto; en su juventud se prostituyeron. Allí fueron apretados sus pechos, y allí fueron estrujados los pechos de su virginidad.


La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque allegaron mal para sí.


Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos.


Y dijo Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues conozco sus angustias;


Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra fuego y azufre de parte de Jehová desde el cielo;


Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.


Y clamó fuertemente en alta voz, diciendo: ¡Caída es, caída es Babilonia la grande! Y es hecha habitación de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.


Y la gran ciudad fue partida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira.


Y otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, aquella gran ciudad, porque ella ha dado a beber a todas las naciones del vino de la ira de su fornicación.


Y en aquella hora fue hecho gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil hombres murieron en el terremoto; y los demás se espantaron, y dieron gloria al Dios del cielo.


y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.


y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?


y ellos sacaron a Urías de Egipto, y lo trajeron al rey Joacim, quien lo mató a espada, y echó su cuerpo muerto en los sepulcros del pueblo común.


Y en ella fue hallada la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.


y en su frente un nombre escrito: MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.


Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, diciéndome: Ven acá, y te mostraré la condenación de la gran ramera, la cual está sentada sobre muchas aguas;


Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo talados.


Y tu hermana mayor es Samaria con sus hijas, la cual habita a tu mano izquierda; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita a tu mano derecha.


He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: Soberbia, saciedad de pan, y demasiada ociosidad hubo en ella y en sus hijas; y no fortaleció la mano del pobre y necesitado.


Y el lagar fue hollado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos por mil seiscientos estadios.


Y la mujer que has visto, es la gran ciudad que tiene reino sobre los reyes de la tierra.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម