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2 Tesalonicenses 1:8 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 en llama de fuego, para cobrar venganza de los que no conocen a Dios, y no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;

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Biblia Reina Valera 1960

8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 en llamas de fuego, y traerá juicio sobre los que no conocen a Dios y sobre los que se niegan a obedecer la Buena Noticia de nuestro Señor Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Entonces la llama ardiente castigará a los que no reconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de Jesús, nuestro Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocen° a Dios, ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús;°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 en medio de un fuego flameante, para hacer justicia con los que no han reconocido a Dios y no han aceptado el evangelio de nuestro Señor Jesús.

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2 Tesalonicenses 1:8
59 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?


Pero los cielos que son ahora, y la tierra, son reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.


sino una horrenda expectación de juicio y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.


Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu nombre.


Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.


¿cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salvación tan grande? La cual, habiendo sido publicada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que le oyeron;


Mas entonces, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses.


¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis; ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?


Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde están la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por siempre jamás.


Pero los temerosos e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.


Y clamaban en alta voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?


no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios.


Y como no les pareció retener a Dios en su conocimiento, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer lo que no conviene;


Y crecía la palabra de Dios, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; y una gran multitud de los sacerdotes obedecía a la fe.


Y esta es la condenación; que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.


E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.


y a los que vuelven atrás de en pos de Jehová; y a los que no buscaron a Jehová, ni preguntaron por Él.


Un río de fuego procedía y salía de delante de Él: millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de Él. El Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.


Cuando sus ramas se sequen, serán quebradas; mujeres vendrán a encenderlas; porque aquél no es pueblo de entendimiento; por tanto, su Hacedor no tendrá de él misericordia, ni se compadecerá de él el que lo formó.


Oh Jehová, Dios de las venganzas, oh Dios de las venganzas, manifiéstate.


Al oír de mí, me obedecerán; los extranjeros se someterán a mí;


Mía es la venganza y la paga, a su tiempo su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura.


(Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros, para declararos la palabra de Jehová; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte), diciendo:


Cuando estuviereis en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres a Jehová tu Dios, y oyeres su voz;


y os acercasteis, y os pusisteis al pie del monte; y el monte ardía con fuego hasta el medio del cielo, con oscuridad, nubes y densas tinieblas.


Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.


Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto del Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados para guardar el camino del árbol de la vida.


como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras sois hechas hijas, haciendo el bien, y no teniendo temor de ninguna amenaza.


elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.


Por fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por herencia; y salió sin saber a dónde iba.


y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser autor de eterna salvación a todos los que le obedecen;


¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, ante cuyos ojos Jesucristo fue ya descrito entre vosotros como crucificado?


derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y trayendo cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo;


Despertad a justicia, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.


pero ahora es hecho manifiesto, y por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, dado a conocer a todas las naciones para obediencia de la fe.


Porque no osaría hablar de alguna cosa que Cristo no haya hecho por mí, para hacer obedientes a los gentiles, con palabra y con obra,


Mas no todos obedecieron al evangelio, pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?


por quien recibimos la gracia y el apostolado, para obediencia de la fe en todas las naciones, por su nombre;


Entonces le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais.


Tu morada está en medio del engaño; de muy engañadores no quisieron conocerme, dice Jehová.


a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;


Si quisiereis y obedeciereis, comeréis el bien de la tierra:


Los que conocen tu nombre pondrán su confianza en ti; porque tú, oh Jehová, no has abandonado a los que te buscan.


Mas los hijos de Elí eran hijos de Belial, y no conocían a Jehová.


Mas los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a Jehová serán consumidos.


Derrama tu enojo sobre las naciones que no te conocen, y sobre las familias que no invocan tu nombre; porque se comieron a Jacob, lo devoraron, lo han consumido, y han asolado su morada.


Como Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que ellos, habiéndose dado a la fornicación e ido en pos de carne extraña, fueron puestas por ejemplo; sufriendo el castigo del fuego eterno.


sino que el que quiere tocarlos, se arma de hierro y de asta de lanza, y son del todo quemados en su lugar.


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