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2 Samuel 24:10 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Y después que David hubo contado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pero después de haber levantado el censo, a David le comenzó a remorder la conciencia, y le dijo al Señor: «He pecado grandemente por haber hecho este censo. Señor, te ruego que perdones mi culpa por haber cometido esta tontería».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Pero en seguida el corazón de David se puso a palpitar; ¡había censado al pueblo! Le dijo a Yavé: 'Cometí un grandísimo pecado. Perdona, Yavé, ahora, el pecado de tu servidor: actué como un tonto'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Pero después que David hizo contar al pueblo, le remordió el corazón. Así que David dijo a YHVH: He pecado gravemente al haber hecho esto. Ahora, oh YHVH, te ruego que perdones la iniquidad de tu siervo, porque he obrado neciamente.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Pero a David le remordía el corazón por haber hecho el censo del pueblo y dijo a Yahveh: 'He cometido un gran pecado en lo que he hecho. Perdona, pues, ahora, oh Yahveh, la falta de tu siervo, porque he obrado muy neciamente'.

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2 Samuel 24:10
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.


Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios, que Él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre.


El que encubre sus pecados, no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.


Sucedió después de esto que el corazón de David le golpeaba, por haber cortado la orilla del manto de Saúl.


Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.


Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrarse poderoso a los que tienen corazón perfecto para con Él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá guerras contra ti.


Y dijo David a Dios: He pecado gravemente en hacer esto; te ruego que hagas pasar la iniquidad de tu siervo, porque yo he hecho muy locamente.


Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y diversos placeres, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros.


Y oyéndolo ellos, redargüidos por su conciencia, salieron uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.


El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.


hurtos, avaricias, maldades, engaños, lascivias, el ojo maligno, blasfemia, soberbia, y la insensatez.


Tomad con vosotros palabras, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos con gracia, y daremos becerros de nuestros labios.


Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah)


¿Y por qué no perdonas mi rebelión, y quitas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, y si me buscares de mañana, ya no estaré.


Pero Ezequías, después de haberse enaltecido su corazón, se humilló, él y los moradores de Jerusalén; y no vino sobre ellos la ira de Jehová en los días de Ezequías.


Entonces dijo Saúl: He pecado: vuélvete, hijo mío David, que ningún mal te haré más, pues que mi alma ha sido preciosa hoy en tus ojos. He aquí, yo he obrado neciamente, y he errado en gran manera.


¿Así pagas a Jehová, oh pueblo loco e ignorante? ¿No es Él tu Padre que te poseyó? Él te hizo y te estableció.


Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros pecado; porque locamente lo hemos hecho, y hemos pecado.


Y David dijo a Jehová, cuando vio al ángel que hería al pueblo: Yo pequé, yo hice la maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se torne contra mí, y contra la casa de mi padre.


Cuando el cielo se cerrare, y no lloviere, por haber ellos pecado contra ti, si oraren hacia este lugar, y confesaren tu nombre, y se volvieren del pecado, cuando los hubieres afligido;


Entonces Faraón hizo llamar aprisa a Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra Jehová vuestro Dios, y contra vosotros.


Y dijo a sus hombres: Guárdeme Jehová de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.


Y esto desagradó a Dios, e hirió a Israel.


Por eso pues, ahora, dice Jehová: Convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.


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