Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Reyes 2:2 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Betel. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Betel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

2 Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Y Elías le dijo a Eliseo: —Quédate aquí, porque el Señor me dijo que fuera a Betel. Eliseo respondió: —Tan cierto como que el Señor vive y que tú vives, ¡nunca te dejaré! Así que descendieron juntos a Betel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 dijo a éste: 'Quédate aquí por favor. Yavé me manda a Betel'. Pero Eliseo respondió: 'Tan cierto como que Yavé vive y que yo vivo, que no te dejaré'. Y bajaron juntos a Betel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y Elías dijo a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque YHVH me ha enviado hasta Bet- ’El. Pero Eliseo respondió: ¡Vive YHVH y vive tu alma que no te dejaré! Entonces bajaron a Bet-’El.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Y dijo Elías a Eliseo: 'Quédate aquí, porque Yahveh me envía hacia Betel'. Pero Eliseo respondió: '¡Por vida de Yahveh y por tu vida, que no te abandonaré!'. Bajaron, pues, a Betel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Reyes 2:2
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, los dos.


Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Él entonces se levantó y la siguió.


Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó.


Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová.


Y jurarás, diciendo: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia; y las naciones se bendecirán en Él, y en Él se gloriarán.


Sacrificó, pues, sobre el altar que él había hecho en Betel, el día quince del mes octavo, el mes que él había planeado de su propio corazón; y ordenó una fiesta para los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso.


Ahora pues, señor mío, vive Jehová y vive tu alma, que Jehová te ha estorbado que vinieses a derramar sangre, y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor.


Y llamó el nombre de aquel lugar Betel, bien que Luz era el nombre de la ciudad primero.


Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.


Y el uno lo puso en Betel, y el otro lo puso en Dan.


Y cuando Saúl vio a David que salía a encontrarse con el filisteo, dijo a Abner, el capitán del ejército: Abner, ¿de quién es hijo ese joven? Y Abner respondió: Vive tu alma, oh rey, que no lo sé.


Y habiendo tomado consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto.


Después subió de allí a Betel; y subiendo por el camino, salieron los muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube; calvo, sube!


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម