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2 Crónicas 32:25 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

25 Mas Ezequías no pagó conforme al bien que le había sido hecho; antes se enalteció su corazón, y la ira vino contra él, y contra Judá y Jerusalén.

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Biblia Reina Valera 1960

25 Mas Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho, sino que se enalteció su corazón, y vino la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 pero Ezequías no respondió de manera adecuada a la bondad que le había sido mostrada y se volvió orgulloso. Por eso el enojo del Señor vino contra él y contra Judá y Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Sin embargo, Ezequías no correspondió al bien que había recibido, pues se puso orgulloso su corazón, por lo cual la cólera vino sobre él, sobre Judá y Jerusalén.

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, sino que su corazón se enalteció, por lo que hubo ira sobre él y sobre Judá y Jerusalem.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Pero no correspondió Ezequías al beneficio recibido, sino que le dominó la soberbia, por lo que la cólera divina se encendió contra él, así como contra Judá y Jerusalén.

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2 Crónicas 32:25
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Y abandonaron la casa de Jehová, el Dios de sus padres, y sirvieron a las imágenes de Asera y a los ídolos; y la ira vino sobre Judá y Jerusalén por este su pecado.


Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso.


Pero en lo de los embajadores de los príncipes de Babilonia, que enviaron a él para saber del prodigio que había acaecido en aquella tierra, Dios lo dejó, para probarle, para saber todo lo que había en su corazón.


Y volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, cuenta a Israel y a Judá.


Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido; gloríate, pues, mas quédate en tu casa. ¿Para qué te metes en un mal, para que caigas tú, y Judá contigo?


y digas en tu corazón: Mi poder y la fortaleza de mi mano me han traído esta riqueza.


No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en condenación del diablo.


Y para que no me enaltezca desmedidamente por la grandeza de las revelaciones, me es dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.


He aquí se enorgullece aquel cuya alma no es recta en él; mas el justo por su fe vivirá.


Tomad con vosotros palabras, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos con gracia, y daremos becerros de nuestros labios.


sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus príncipes, tus esposas y tus concubinas habéis bebido vino en ellos; además de esto diste alabanza a dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida y de quien son todos tus caminos, no honraste.


Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en altivez, fue depuesto del trono de su reino, y traspasaron de él la gloria:


Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.


Con la grandeza de tu sabiduría y tu comercio has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.


Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice el Señor Jehová: Por cuanto se enalteció tu corazón y dijiste: Yo soy Dios; en la silla de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios.


Tú dices: He aquí he herido a Edom; y tu corazón se enaltece para gloriarte; ahora quédate en tu casa; ¿para qué provocas tu mal, para caer tú y Judá contigo?


Y le salió al encuentro Jehú el vidente, hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová? Pues la ira de la presencia de Jehová será sobre ti por ello.


Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que contase a Israel.


Y Ezequías los oyó, y les mostró toda la casa de sus tesoros, la plata, el oro, las especias y los preciosos ungüentos; y la casa de sus armas y todo lo que había en sus tesoros; ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa como en todo su señorío.


¿Así pagas a Jehová, oh pueblo loco e ignorante? ¿No es Él tu Padre que te poseyó? Él te hizo y te estableció.


Y se regocijó con ellos Ezequías, y les enseñó la casa de su tesoro, plata y oro, y especias, y ungüentos preciosos, y toda su casa de armas, y todo lo que se pudo hallar en sus tesoros; no hubo cosa en su casa y en todo su señorío, que Ezequías no les mostrase.


Por tanto, así dice el Señor Jehová: Por cuanto se encumbró en altura, y puso su cumbre entre densas ramas, y su corazón se elevó con su altura,


En aquel tiempo Berodac-baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un presente a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo.


En aquel tiempo Merodac-baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías; porque había oído que había estado enfermo, y que había convalecido.


Y cuando se haya llevado la multitud, se enaltecerá su corazón; y derribará a muchas decenas de millares; pero no será fortalecido por ello.


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