3 También designó de su sustancia la porción del rey para los holocaustos, es decir, para los holocaustos de la mañana y de la tarde, y los holocaustos para los sábados, y para las lunas nuevas, y para las fiestas señaladas, como está escrito en la ley de Jehová.
3 El rey contribuyó de su propia hacienda para los holocaustos a mañana y tarde, y para los holocaustos de los días de reposo, nuevas lunas y fiestas solemnes, como está escrito en la ley de Jehová.
3 El rey también contribuyó personalmente con animales para las ofrendas quemadas diarias de la mañana y de la tarde, para los festivales semanales de los días de descanso y para los festivales mensuales de luna nueva, como también para todos los demás festivales anuales establecidos en la ley del Señor.
3 El rey destinó una parte de sus riquezas para los holocaustos de los sábados, de las lunas nuevas y de las solemnidades, según lo escrito en la Ley de Yavé.
3 También, de su propia hacienda, estableció la porción del rey para los holocaustos: para los holocaustos de la mañana y de la tarde, y para los holocaustos de los días de reposo, de las lunas nuevas y de los tiempos señalados, conforme a lo escrito en la Ley de YHVH.°
3 El rey destinó la parte correspondiente de su hacienda para los holocaustos: los de la mañana y los de la tarde, los de los sábados, los de los novilunios y los de las solemnidades, según está escrito en la ley de Yahveh.
Mas del príncipe será el dar el holocausto, y el presente, y la libación, en las fiestas solemnes, y en las lunas nuevas, y en los sábados, y en todas las fiestas de la casa de Israel; él preparará la ofrenda por el pecado, el presente, el holocausto y las ofrendas de paz, para hacer reconciliación por la casa de Israel.
Y el rey Josías dio a los del pueblo ovejas, corderos y cabritos de los rebaños, en número de treinta mil, y tres mil bueyes, todo para la pascua, para todos los que se hallaban presentes; esto de la hacienda del rey.
Porque Ezequías, rey de Judá, había dado a la multitud mil becerros y siete mil ovejas; y también los príncipes dieron al pueblo mil becerros y diez mil ovejas; y muchos sacerdotes se santificaron.
Este Selomit y sus hermanos tenían a su cargo todos los tesoros de todas las cosas santificadas, que el rey David, y los príncipes de los padres, los capitanes de miles y de cientos, y los capitanes del ejército habían dedicado.