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1 Timoteo 6:20 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas y vanas discusiones, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia;

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Biblia Reina Valera 1960

20 Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Timoteo, cuida bien lo que Dios te ha confiado. Evita las discusiones mundanas y necias con los que se oponen a ti, con su así llamado «conocimiento».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Timoteo, conserva el depósito, evita las palabrerías inútiles y mundanas así como las discusiones procedentes de una falsa ciencia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 ¡Oh Timoteo! guarda lo que se te encomendó,° evitando profanas y vanas palabrerías, y los argumentos de la falsamente llamada° ciencia,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Timoteo, guarda el depósito que se te ha confiado y evita los discursos vacíos y perniciosos y las contradicciones de la pretendida ciencia.

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1 Timoteo 6:20
30 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.


Mas evita profanas y vanas palabrerías; porque irán en aumento para mayor impiedad.


Nadie os defraude de vuestra recompensa, en humildad voluntaria y adoración de ángeles, metiéndose en las cosas que no ha visto, vanamente hinchado por su mente carnal,


Mucho, en todas maneras. Primero, porque ciertamente a ellos les ha sido confiada la palabra de Dios.


que guardes este mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo:


Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que os ha sido enseñada, sea por palabra, o por carta nuestra.


Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.


Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.


según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.


tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, de vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que sufrís.


no atendiendo a fábulas judaicas, y a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.


retenedor de la palabra fiel como le ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen.


Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.


Mas desecha las fábulas profanas y de viejas, y ejercítate para la piedad;


de lo cual desviándose algunos, se apartaron a vanas palabrerías;


ni presten atención a fábulas y genealogías sin término, que acarrean disputas en vez de edificación de Dios que es en la fe; así te encargo ahora.


Porque la sabiduría de este mundo insensatez es para con Dios; pues escrito está: Él prende a los sabios en la astucia de ellos.


(Porque todos los atenienses y los extranjeros que estaban allí, no se interesaban en ninguna otra cosa, sino en decir o en oír algo nuevo.)


Y ciertos filósofos de los epicúreos y de los estoicos, disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de dioses extraños; porque les predicaba a Jesús y la resurrección.


Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velares, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.


a Tito, mi verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.


Pero hablamos sabiduría entre perfectos; y sabiduría, no de este mundo, ni de los príncipes de este mundo, que se desvanece.


Profesando ser sabios, se hicieron necios,


Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, estaba allí un cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero su padre era griego.


a Timoteo, mi verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.


sabiendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los malos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,


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