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1 Tesalonicenses 3:11 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Que Dios nuestro Padre y nuestro Señor Jesús nos lleven muy pronto a verlos a ustedes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Quiera Dios, nuestro Padre, y Jesús, nuestro Señor, prepararnos el camino para ir a visitarlos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesús,° dirija° nuestro camino a vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 ¡Que Dios mismo, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesús nos pongan en buen camino hacia vosotros!

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1 Tesalonicenses 3:11
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque los gentiles buscan todas estas cosas; mas vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.


Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y el Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio consolación eterna, y buena esperanza por gracia,


para que sean afirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles delante de Dios y Padre nuestro, para la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.


No temáis, manada pequeña; porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.


Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?


Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él.


Y el Señor dirija vuestros corazones en el amor de Dios, y en la paciencia de Cristo.


Porque todas estas cosas buscan las naciones del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.


Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor: Enderezad sus sendas.


El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo Padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy Señor, ¿dónde está mi temor?, dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?


el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente mundo malo, conforme a la voluntad de Dios y Padre nuestro;


tocante a su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, que fue hecho de la simiente de David según la carne,


para no parecer a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.


Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial también os perdonará a vosotros.


Mas tú, cuando ores, entra en tu alcoba, y cerrada tu puerta ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.


Pero tú eres nuestro Padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro Padre; nuestro Redentor, tu nombre es desde la eternidad.


a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.


y seré Padre a vosotros, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.


Que tu limosna sea en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto, Él te recompensará en público.


Con llanto vendrán, y entre súplicas los conduciré. Los haré andar junto a ríos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque yo soy Padre para Israel, y Efraín es mi primogénito.


Jesús le dijo: No me toques; porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.


Porque el Señor mismo con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.


Y el mismo Dios de paz os santifique enteramente; y ruego a Dios que todo vuestro espíritu y alma y cuerpo sean guardados irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.


Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.


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