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1 Samuel 25:36 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

36 Y Abigail regresó a Nabal, y he aquí que él tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey; y el corazón de Nabal estaba alegre en él, y estaba muy borracho, por lo que ella no le declaró poco ni mucho, hasta que vino el día siguiente.

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Biblia Reina Valera 1960

36 Y Abigail volvió a Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey; y el corazón de Nabal estaba alegre, y estaba completamente ebrio, por lo cual ella no le declaró cosa alguna hasta el día siguiente.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

36 Cuando Abigail llegó a su casa, encontró a Nabal dando una gran fiesta digna de un rey. Estaba muy borracho, así que ella no le dijo nada sobre su encuentro con David hasta el amanecer del día siguiente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

36 Cuando regresó Abigaíl, Nabal estaba sentado a la mesa en su casa para un banquete real. Nabal estaba muy alegre, completamente borracho, pero ella no le contó nada hasta la mañana siguiente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

36 Y Abigail volvió a Nabal, y he aquí que celebraba un banquete en su casa, como el banquete de un rey, y el corazón de Nabal estaba alegre, y estaba muy borracho, por lo cual ella no le informó ni poco ni mucho, hasta que amaneció.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

36 Cuando Abigail volvió a casa de Nabal, éste estaba celebrando un festín regio en su casa, y su corazón estaba alegre, pues estaba embriagado en demasía, por lo que nada le dijo ella, ni poco ni mucho, hasta el clarear del alba.

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1 Samuel 25:36
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El vino es escarnecedor, la bebida fuerte alborotadora; y cualquiera que por ellos yerra, no es sabio.


Y Absalón había dado orden a sus criados, diciendo: Mirad; cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino, y cuando yo os diga: Herid a Amnón, entonces matadle, no temáis; ¿No os lo he mandado yo? Esforzaos, pues, y sed valientes.


Y aconteció pasados dos años, que Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, que está junto a Efraín; e invitó Absalón a todos los hijos del rey.


Y dijo a sus jóvenes: Id delante de mí, que yo os seguiré luego. Pero nada declaró a su marido Nabal.


Andemos honestamente, como de día; no en desenfrenos y borracheras; no en lujurias y lascivias, ni en contiendas y envidias.


He aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, sabios como serpientes, y sencillos como palomas.


Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos del Espíritu;


Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.


Y mirad por vosotros mismos, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.


Y dijo también al que le había invitado: Cuando haces comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que también ellos te vuelvan a invitar, y te sea hecha recompensa.


Porque como espinas entretejidas, estando embriagados con su vino, serán consumidos como paja completamente seca.


La prostitución, el vino y el vino nuevo quitan el corazón.


Y embriagaré a sus príncipes y a sus hombres sabios, a sus capitanes, a sus gobernadores y a sus hombres valientes; y dormirán sueño perpetuo y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.


Con los pies será hollada la corona de soberbia de los ebrios de Efraín;


¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!


Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero responde a todo.


El hombre de bien tiene misericordia y presta; conduce sus asuntos con juicio.


Y salieron al mediodía. Pero Benadad estaba bebiendo, emborrachándose en las tiendas, él y los reyes, los treinta y dos reyes que habían venido en su ayuda.


Pero sucedió que por la mañana, cuando el vino había salido de Nabal, su esposa le refirió estas cosas; y desfalleció su corazón en él, y se quedó como una piedra.


Vino pues Abner a David en Hebrón, y con él veinte hombres; y David hizo banquete a Abner y a los que con él habían venido.


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