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1 Reyes 3:28 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

28 Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.

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Biblia Reina Valera 1960

28 Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Cuando el pueblo se enteró de la decisión que había tomado el rey, todos en Israel quedaron admirados porque reconocieron la sabiduría que Dios le había dado para impartir justicia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Todo Israel oyó hablar de la sentencia que había pronunciado el rey; desde entonces hubo un gran respeto por el rey porque se veía que la sabiduría de Dios estaba con él cuando administraba justicia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Y todo Israel se enteró de la sentencia que había dado el rey, y tuvieron temor al rey, porque vieron que la sabiduría de Dios estaba en su corazón para hacer justicia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Se enteró todo Israel de la sentencia que había pronunciado el rey y sintieron temor reverencial ante él, pues vieron que en él había sabiduría divina para administrar justicia.

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1 Reyes 3:28
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en quien están escondidos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento.


El rey habló a Daniel, y dijo: Ciertamente que el Dios vuestro es Dios de dioses, y Señor de los reyes, y el que revela los misterios, pues pudiste revelar este misterio.


mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.


Y Él cambia los tiempos y las sazones; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.


La sabiduría fortalece al sabio más que diez hombres poderosos que haya en la ciudad.


Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; no te entremetas con los que son inestables;


Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de tu Dios, pon jueces y gobernadores, que gobiernen a todo el pueblo que está del otro lado del río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y al que no las conoce, le enseñarás.


Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual de Dios nos es hecho sabiduría, justificación, santificación y redención;


En tu reino hay un varón, en el cual mora el espíritu de los dioses santos; y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como la sabiduría de los dioses; al cual tu padre, el rey Nabucodonosor, digo, tu padre el rey, constituyó príncipe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos;


Él juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos con juicio.


Y todos los príncipes, y los hombres esforzados, y todos los hijos del rey David también se sometieron al rey Salomón.


Y Samuel clamó a Jehová; y Jehová envió aquel día truenos y lluvia; y todo el pueblo temió en gran manera a Jehová y a Samuel.


En aquel día Jehová engrandeció a Josué en ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.


Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.


Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará a los hijos de los necesitados, y quebrantará al opresor.


para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de la plena seguridad del entendimiento; a fin de conocer el misterio de Dios, y del Padre, y de Cristo,


Entonces el rey respondió y dijo: Dad a esta el niño vivo, y no lo matéis; ella es su madre.


Reinó, pues, el rey Salomón sobre todo Israel.


Oráculo hay en los labios del rey; su boca no yerra en juicio.


y por espíritu de juicio al que se sienta en juicio, y por fortaleza a los que rechazan la batalla en la puerta.


Y a estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y sabiduría; mas Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.


Bendito sea Jehová tu Dios que se agradó de ti para ponerte en el trono de Israel; porque Jehová ha amado siempre a Israel, y te ha puesto por rey, para que hagas derecho y justicia.


Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia.


Gloria de Dios es ocultar una cosa; pero honra de los reyes es escudriñar el asunto.


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