Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Reyes 19:10 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Y él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas: y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

10 Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 —He servido con gran celo al Señor Dios Todopoderoso —respondió Elías—; pero el pueblo de Israel ha roto su pacto contigo, derribó tus altares y mató a cada uno de tus profetas. Yo soy el único que queda con vida, y ahora me buscan para matarme a mí también.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Respondió: 'Ardo de indignación por Yavé Sabaot, porque los hijos de Israel te han abandonado. Han derribado tus altares, dado muerte a cuchillo a tus profetas; sólo he quedado yo y tratan de matarme'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y él respondió: He sentido un vivo celo por YHVH ’Elohe Sebaot,° porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Él respondió: 'He sentido vivo celo por Yahveh, Dios Sebaot, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han demolido tus altares y han pasado a cuchillo a tus profetas. Sólo he quedado yo, y me buscan para quitarme la vida'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Reyes 19:10
34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó cien profetas, los cuales escondió de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustentó con pan y agua.


Entonces Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres.


Porque no adorarás a dios ajeno; pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.


No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo, Jehová tu Dios, soy Dios celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,


Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se acercó a él; y él reparó el altar de Jehová que estaba arruinado.


Y tendrá él, y su simiente después de él, el pacto del sacerdocio perpetuo; por cuanto tuvo celo por su Dios, e hizo expiación por los hijos de Israel.


Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, ha hecho tornar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos: por lo cual yo no he consumido en mi celo a los hijos de Israel.


Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consumió.


Pereció el hombre bueno de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres: todos acechan por sangre; cada uno caza a su hermano con red.


Porque los mandamientos de Omri han sido guardados, y todas las obras de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te pusiese en asolamiento, y a tus moradores para escarnio. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo.


Efraín es vejado, quebrantado en juicio, porque quiso andar en pos de mandatos de hombres.


En vano he azotado a vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destructor.


Mi celo me ha consumido; porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.


Porque me consumió el celo de tu casa; y las afrentas de los que te injuriaban, han caído sobre mí.


Y el rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Jehová, Micaías, hijo de Imla; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal. Y Josafat dijo: No hable el rey así.


Y él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.


Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: Así me hagan los dioses, y así me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu vida como la vida de uno de ellos.


Entonces Acab envió a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo.


Y aconteció que cuando Acab vio a Elías, le dijo Acab: ¿Eres tú el que has turbado a Israel?


Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte; y cuando ellos decían: No está aquí; él ha hecho jurar al reino o a la nación que no te habían hallado.


Entonces un varón de los hijos de los profetas dijo a su compañero por palabra de Dios: Hiéreme ahora. Mas el otro varón no quiso herirle.


Vino luego el profeta al rey de Israel y le dijo: Ve, fortalécete, y considera y mira lo que has de hacer; porque pasado el año, el rey de Siria vendrá contra ti.


Y he aquí un profeta se acercó a Acab, rey de Israel; y le dijo: Así dice Jehová: ¿Has visto toda esta gran multitud? He aquí yo la entregaré hoy en tu mano, para que sepas que yo soy Jehová.


Fueron apedreados, aserrados, probados, muertos a espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y pieles de cabras, pobres, angustiados, maltratados;


Y Jehová dijo a Moisés: He aquí tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y se prostituirá tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ellos; y me dejará, y quebrantará mi pacto que he concertado con él.


Y le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Lo pusieron, pues, en su carro.


Antes mandó el rey a Jerameel, hijo de Amelec, y a Seraías, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, que prendiesen a Baruc el escriba y al profeta Jeremías; pero Jehová los escondió.


Pero fueron desobedientes y se rebelaron contra ti, y echaron tu ley tras sus espaldas, y mataron a tus profetas que protestaban contra ellos para convertirlos a ti; e hicieron grandes abominaciones.


Pues sus corazones no eran rectos para con Él, ni estuvieron firmes en su pacto.


Mis caminos te conté, y me has respondido; enséñame tus estatutos.


Tiempo es de actuar, oh Jehová; porque han invalidado tu ley.


Entonces dije: En vano he trabajado; por demás y sin provecho he consumido mi fuerza; pero mi juicio está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម