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1 Reyes 18:18 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los Baales.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 —Yo no le he causado ningún problema a Israel —respondió Elías—. Tú y tu familia son los alborotadores, porque se negaron a obedecer los mandatos del Señor y, en cambio, han rendido culto a las imágenes de Baal.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Elías le respondió: 'No soy yo el causante de la desgracia de Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque han abandonado los mandamientos de Yavé y se han vuelto a los Baales.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y él respondió: No he perturbado yo a Israel, sino tú y la casa de tu padre, que abandonaron los mandamientos de YHVH para seguir a los baales.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Él le respondió: 'No soy yo el que trae calamidades a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque habéis abandonado los mandamientos de Yahveh, y os habéis ido tras de los baales.

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1 Reyes 18:18
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

y salió al encuentro de Asa y le dijo: Oídme, Asa, y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con Él: y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, Él también os dejará.


Y dirán: Por cuanto dejaron a Jehová su Dios, que había sacado a sus padres de tierra de Egipto, y echaron mano a dioses ajenos, y los adoraron, y los sirvieron; por eso Jehová ha traído sobre ellos todo este mal.


Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.


Y sucedió que como si fuera ligera cosa el andar en los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, fue y tomó por esposa a Jezabel, hija de Etbaal, rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal y lo adoró.


Pero ninguno fue como Acab, quien se vendió a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, porque Jezabel su esposa lo incitaba.


O digan estos mismos si hallaron en mí alguna cosa mal hecha, cuando comparecí ante el concilio,


ni pueden probar las cosas de que ahora me acusan.


porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.


He aquí, yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra sus frentes.


Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, para cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen el agua.


¡Ay del impío! Mal le irá; porque según las obras de sus manos le será pagado.


Mal perseguirá a los pecadores; mas a los justos el bien les será retribuido.


Como la justicia tiende a la vida, así el que sigue el mal lo sigue para su propia muerte.


Y Jehová dijo a Moisés: He aquí tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y se prostituirá tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ellos; y me dejará, y quebrantará mi pacto que he concertado con él.


Y respondió Jonatán: Mi padre ha turbado el país. Ved ahora cómo han sido aclarados mis ojos, por haber gustado un poco de esta miel:


Él fue en gran manera abominable, caminando en pos de los ídolos, conforme a todo lo que hicieron los amorreos, a los cuales lanzó Jehová de delante de los hijos de Israel.


Los que abandonan la ley, alaban a los impíos: Mas los que la guardan, contenderán con ellos.


Y en los profetas de Samaria he visto desatinos; profetizaban en Baal, e hicieron errar a mi pueblo Israel.


Y los príncipes dijeron al rey: Te pedimos que se dé muerte a este hombre; porque de esta manera debilita las manos de los hombres de guerra que quedan en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, al hablarles tales palabras; porque este hombre no busca el bien de este pueblo, sino el mal.


E hizo un altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria.


Porque Jehová había humillado a Judá por causa de Acaz, rey de Israel; por cuanto él había desnudado a Judá, y había prevaricado gravemente contra Jehová.


Prenderán al impío sus propias iniquidades, y detenido será con las cuerdas de su pecado;


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