Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Reyes 10:7 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 mas yo no creía lo que me decían, hasta que he venido y mis ojos lo han visto, y he aquí, que ni la mitad me había sido dicha; tu sabiduría y prosperidad exceden la fama que yo había oído.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 pero yo no lo creía, hasta que he venido, y mis ojos han visto que ni aun se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien, que la fama que yo había oído.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Yo no creía lo que se dijo hasta que llegué aquí y lo vi con mis propios ojos. De hecho, ¡lo que había oído no refleja ni la mitad! Tu sabiduría y prosperidad superan ampliamente lo que me habían dicho.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 No creía lo que se decía sin antes verlo con mis propios ojos, pero es un hecho que no me habían dicho ni la mitad. Tú superas en sabiduría y en gloria lo que tu fama me había transmitido.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y no creía lo que me decían hasta que vine, y mis ojos lo han visto, y he aquí no se me había contado ni la mitad: en sabiduría y bienes tú superas la fama que había oído.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 No daba crédito yo a lo que se decía hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos. En realidad, no me dijeron ni la mitad, porque tu sabiduría y tu prosperidad sobrepasan la fama que había llegado a mis oídos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Reyes 10:7
9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Antes, como está escrito: Ojo no ha visto, ni oído ha escuchado, ni han subido en corazón de hombre, las cosas que Dios ha preparado para los que le aman.


Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él apareciere, seremos semejantes a Él, porque le veremos como Él es.


Y ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron.


Porque ¡cuán grande es su bondad, y cuán grande su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino nuevo a las doncellas.


Porque desde el principio del mundo el hombre no ha escuchado, ni el oído ha percibido, ni el ojo ha visto, a un Dios, fuera de ti, que hiciese tanto por el que en Él espera.


Y dijo al rey: Verdad es lo que oí en mi tierra de tus hechos y de tu sabiduría;


Bienaventurados tus varones, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.


Nos hemos acordado de tu misericordia, oh Dios, en medio de tu templo.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម