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1 Crónicas 21:15 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Y Jehová envió un ángel a Jerusalén para destruirla; pero cuando él estaba destruyendo, Jehová miró, y se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía: ¡Basta ya! Detén tu mano. Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Ornán el jebuseo.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Y envió Jehová el ángel a Jerusalén para destruirla; pero cuando él estaba destruyendo, miró Jehová y se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía: Basta ya; detén tu mano. El ángel de Jehová estaba junto a la era de Ornán jebuseo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Además Dios envió un ángel para destruir a Jerusalén. Sin embargo, en el momento que el ángel se disponía a destruirla, el Señor desistió y le dijo al ángel de la muerte: «¡Detente! ¡Ya es suficiente!». En ese momento el ángel del Señor estaba de pie junto al campo de trillar de Arauna el jebuseo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Yavé mandó un Angel contra Jerusalén para destruirla; pero cuando ya lo estaba haciendo Yavé miró y se arrepintió del mal y dijo al Angel exterminador: 'Basta ya, retira tu mano. El Angel de Yavé estaba junto a la era de Ornán el jebuseo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Y envió Ha-’Elohim al ángel a Jerusalem para destruirla, pero cuando iba a destruirla, miró YHVH y sintió pesar por aquella calamidad, y dijo al ángel que destruía: ¡Basta! ¡Detén tu mano! Y el ángel de YHVH estaba junto a la era de Ornán jebuseo.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Envió Dios un ángel a Jerusalén para arrasarla. Pero, cuando la estaba arrasando, miró Yahveh y se arrepintió de aquel estrago. Y dijo al ángel exterminador: '¡Basta! ¡Retira ya tu mano!'. El ángel de Yahveh estaba junto a la era de Ornán, el jebuseo.

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1 Crónicas 21:15
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Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le pesó en su corazón.


Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.


Y vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya y descansad; basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.


Miqueas el morastita profetizó en tiempo de Ezequías, rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Sión será arada como un campo, y Jerusalén vendrá a ser montones, y la montaña de la casa como los lugares altos de un bosque.


Ahora pues, id a mi lugar en Silo, donde hice morar mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel.


Vuelve, oh Jehová; ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.


Pero Él, lleno de compasión, perdonaba su iniquidad y no los destruía; muchas veces apartó su ira, y no despertó todo su enojo.


Entonces Salomón comenzó a edificar la casa de Jehová en Jerusalén, en el monte Moriah donde Jehová se había aparecido a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo.


Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Baste ya, oh Jehová, quítame la vida; pues no soy yo mejor que mis padres.


Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y haz un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo.


Y cuando el ángel extendió su mano sobre Jerusalén para destruirla, Jehová se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía el pueblo: Basta ahora; detén tu mano. Entonces el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo.


Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová: Y su alma fue angustiada a causa de la aflicción de Israel.


Y cuando Jehová les levantaba jueces, Jehová era con el juez, y los libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez; porque Jehová se arrepentía por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían.


Orad a Jehová (porque ya basta) para que cesen los grandes truenos y el granizo; y yo os dejaré ir y no os detendréis más.


Y oró a Jehová, y dijo: Te ruego, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo a Tarsis; porque yo sabía que tú eres Dios clemente y piadoso, lento para la ira y grande en misericordia, y que te arrepientes del mal.


¿Por qué has profetizado en nombre de Jehová, diciendo: Esta casa será como Silo, y esta ciudad será asolada hasta no quedar morador? Y se juntó todo el pueblo contra Jeremías en la casa de Jehová.


Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor.


Porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor de ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo.


Me pesa el haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.


Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió Dios del mal que había dicho que les había de hacer, y no lo hizo.


Jehová se arrepintió de esto: No será así, dice Jehová.


Se arrepintió Jehová de esto: No será esto tampoco, dijo el Señor Jehová.


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