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1 Corintios 2:14 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

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Biblia Reina Valera 1960

14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 pero los que no son espirituales no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque solo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 El que se queda al nivel de la psicología no acepta las cosas del Espíritu. Para él son tonterías y no las puede apreciar, pues se necesita una experiencia espiritual.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Pero un hombre natural° no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son° necedad, y no puede entenderlas porque se han de discernir espiritualmente.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 En un plano puramente humano el hombre no capta las cosas del Espíritu de Dios, porque son para él necedad; y no puede conocerlas, porque sólo pueden ser examinadas con criterios espirituales.

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1 Corintios 2:14
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque la predicación de la cruz es locura a los que se pierden; pero a nosotros los salvos, es poder de Dios.


Pero la unción que vosotros habéis recibido de Él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que alguien os enseñe; sino que como la unción misma os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, y así como os ha enseñado, vosotros permaneceréis en Él.


Mas lo espiritual no es primero, sino lo natural; luego lo espiritual.


Estos son los que se separan a sí mismos, sensuales, no teniendo el Espíritu.


Esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.


Mas vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.


se siembra cuerpo natural, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo natural, y hay cuerpo espiritual.


Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado;


El escarnecedor busca la sabiduría, y no la halla; mas para el hombre entendido la sabiduría le es fácil.


Pero a pesar de que Él había hecho tantos milagros delante de ellos, no creían en Él;


¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que sólo de Dios viene?


Entonces Él, volviéndose, dijo a Pedro: Quítate de delante de mí Satanás; me eres tropiezo; porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.


Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.


Y una mujer llamada Lidia, que vendía púrpura en la ciudad de Tiatira, temerosa de Dios, estaba oyendo; el corazón de la cual abrió el Señor para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.


¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.


pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los griegos locura;


Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.


sino que tenían contra él ciertas cuestiones acerca de su superstición, y de un cierto Jesús, ya muerto, el cual Pablo afirmaba estar vivo.


Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de mí.


Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas.


Y cuando oyeron de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Te oiremos acerca de esto en otra ocasión.


Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?


Y ciertos filósofos de los epicúreos y de los estoicos, disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de dioses extraños; porque les predicaba a Jesús y la resurrección.


el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis; porque mora con vosotros, y estará en vosotros.


Y ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios por medio de la sabiduría; agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.


Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.


De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.


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