Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Corintios 11:32 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Sin embargo, cuando el Señor nos juzga, nos está disciplinando para que no seamos condenados junto con el mundo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Pero si el Señor nos juzga, nos corrige, para que no seamos condenados con este mundo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

32 pero siendo juzgados, somos disciplinados° por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Cuando el Señor nos castiga, nos corrige, para que no seamos condenados con el mundo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Corintios 11:32
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.


Me castigó gravemente Jehová; mas no me entregó a la muerte.


Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.


Por lo cual hay muchos debilitados y enfermos entre vosotros; y muchos duermen.


Les dirás, por tanto: Esta es la nación que no obedeció la voz de Jehová su Dios, ni admitió corrección; pereció la verdad, y fue cortada de su boca.


Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero yace en maldad.


Pero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están bajo la ley lo dice; para que toda boca se tape, y todo el mundo sea hallado culpable delante de Dios.


No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios.


¿Para qué habéis de ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.


Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres.


Y el don, no fue como por uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino por uno para condenación, mas el don es de muchos pecados para justificación.


¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este mundo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?


Y ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios por medio de la sabiduría; agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.


Que si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados.


Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros.


De los cuales son Himeneo y Alejandro, los cuales entregué a Satanás, para que aprendan a no blasfemar.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម