Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Corintios 1:27 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

27 Antes lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte;

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 En cambio, Dios eligió lo que el mundo considera ridículo para avergonzar a los que se creen sabios. Y escogió cosas que no tienen poder para avergonzar a los poderosos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Dios ha elegido lo que el mundo considera necio para avergonzar a los sabios, y ha tomado lo que es débil en este mundo para confundir lo que es fuerte.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

27 sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a los fuertes;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Todo lo contrario: lo que para el mundo es necedad, lo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo que para el mundo es debilidad, lo escogió Dios para avergonzar a los fuertes;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Corintios 1:27
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha escogido Dios a los pobres de este mundo, ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?


En aquel tiempo, respondió Jesús y dijo: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.


¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este mundo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?


De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer cesar al enemigo y al vengativo.


Por tanto, he aquí que yo volveré a hacer obra maravillosa en este pueblo, prodigio grande y asombroso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá el entendimiento de sus entendidos.


porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual ninguno de vuestros adversarios podrá resistir ni contradecir.


Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros;


y le dijeron: ¿Oyes lo que estos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?


Y dejaré en medio de ti a un pueblo humilde y pobre, los cuales esperarán en el nombre de Jehová.


Porque a la verdad, dicen: Sus cartas son gravosas y fuertes; mas su presencia corporal es débil, y su palabra es menospreciable.


Los humildes aumentarán su alegría en Jehová, y los pobres de entre los hombres se gozarán en el Santo de Israel.


Y pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos; y le dijo: Sígueme. Y él se levantó y le siguió.


Y ciertos filósofos de los epicúreos y de los estoicos, disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de dioses extraños; porque les predicaba a Jesús y la resurrección.


Cuando oyeron estas cosas, se enfurecieron en sus corazones, y crujían los dientes contra él.


A este Moisés, a quien habían rechazado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez?, a este envió Dios por príncipe y libertador por mano del Ángel que le apareció en la zarza.


que frustro las señales de los engañadores, y enloquezco a los adivinos; que hago retroceder a los sabios, y torno en necedad su sabiduría.


Los sabios están avergonzados, están abatidos y atrapados; he aquí, han desechado la palabra de Jehová; ¿y qué sabiduría hay en ellos?


Y ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios por medio de la sabiduría; agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.


Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado;


Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna, y sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día? ¿He acostumbrado a hacerlo así contigo? Y él dijo: No.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម