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Santiago 1:26 - Biblia Reina Valera 1960

26 Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Si afirmas ser religioso pero no controlas tu lengua, te engañas a ti mismo y tu religión no vale nada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Si alguno se cree muy religioso, pero no controla sus palabras, se engaña a sí mismo y su religión no vale.

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 Si alguno supone ser religioso, no refrenando su lengua, sino engañando su corazón, la religión de éste es vana.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Si alguno cree ser realmente religioso y no refrena su lengua, sino que se engaña a sí mismo, su religión no es auténtica.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

26 Si alguno parece ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.

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Santiago 1:26
37 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.


Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.


Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño;


ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.


Mejor es el pobre que camina en integridad, Que el de perversos labios y fatuo.


Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño.


La boca del justo producirá sabiduría; Mas la lengua perversa será cortada.


En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.


Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.


Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.


Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;


Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte.


Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.


Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.


Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.


Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos;


Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron.


Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.


De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?


Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano.


por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.


Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.


Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos?


No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes.


Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.


Oráculo hay en los labios del rey; En juicio no prevaricará su boca.


La lengua de los sabios adornará la sabiduría; Mas la boca de los necios hablará sandeces.


No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.


¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?


¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.


y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.


Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.


Para que contra Dios vuelvas tu espíritu, Y saques tales palabras de tu boca?


Porque Dios desató su cuerda, y me afligió, Por eso se desenfrenaron delante de mi rostro.


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