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Salmos 68:33 - Biblia Reina Valera 1960

33 Al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad; He aquí dará su voz, poderosa voz.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Canten al que cabalga por los cielos antiguos; su poderosa voz truena desde los cielos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 que cabalga por los cielos seculares. ¡Oigan su voz, su voz que es poderosa!

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Al que cabalga sobre los cielos de los cielos, Que son desde la antigüedad, ¡Mirad! Él emite su voz, su poderosa voz.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Alabad al Señor, los reinos de la tierra, cantad salmos a Yahveh, Selah

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

33 al que cabalga sobre los cielos de los cielos que son desde la antigüedad: He aquí dará su voz, poderosa voz.

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Salmos 68:33
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Que establece sus aposentos entre las aguas, El que pone las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del viento;


Cabalgó sobre un querubín, y voló; Voló sobre las alas del viento.


Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; Exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él.


Firme es tu trono desde entonces; Tú eres eternamente.


Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?


Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.


El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.


Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.


Y el estruendo de las alas de los querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios Omnipotente cuando habla.


Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.


Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra.


He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella.


No hay como el Dios de Jesurún, Quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda, Y sobre las nubes con su grandeza.


Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra.


Cantad la gloria de su nombre; Poned gloria en su alabanza.


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