Salmos 66:9 - Biblia Reina Valera 1960

⁹ Él es quien preservó la vida a nuestra alma, Y no permitió que nuestros pies resbalasen.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Nuestra vida está en sus manos, y él cuida que nuestros pies no tropiecen.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ porque él nos ha devuelto a la vida y no dejó que tropezaran nuestros pies.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Él dio vida a nuestra alma, Y no permite que nuestro pie resbale.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ el que salva nuestras vidas y no permite que nuestros pies resbalen.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Él es quien preserva nuestra alma en vida, y no permite que nuestros pies resbalen.

Salmos 66:9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 121:3

No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.

Salmos 112:6

Por lo cual no resbalará jamás; En memoria eterna será el justo.

Salmos 94:18

Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.

Hechos 17:28

Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.

Salmos 125:3

Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad.

Salmos 62:2

Él solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho.

Salmos 22:29

Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.

1 Samuel 25:29

Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven delante de Jehová tu Dios, y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda.

1 Samuel 2:9

Él guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su propia fuerza.

Salmos 62:6

Él solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré.

Salmos 55:23

Mas tú, oh Dios, harás descender aquellos al pozo de perdición. Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días; Pero yo en ti confiaré.