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Salmos 50:3 - Biblia Reina Valera 1960

3 Vendrá nuestro Dios, y no callará; Fuego consumirá delante de él, Y tempestad poderosa le rodeará.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Nuestro Dios se acerca, pero no en silencio. A su paso el fuego devora todo lo que encuentra, y a su alrededor se desata una gran tormenta.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 ¡Ahí viene nuestro Dios, que no se calla! Un fuego, delante de él, lo abrasa todo, y a su alrededor ruge la tormenta.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Nuestro Dios viene, y no en silencio; Un fuego devorador lo precede, Y en derredor suyo ruge una gran tempestad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 nuestro Dios viene y no calla. Le precede un fuego devorante, y en su entorno, la tempestad en furia.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Vendrá nuestro Dios, y no callará; fuego consumirá delante de Él, y en derredor suyo habrá tempestad grande.

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Salmos 50:3
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.


También salió fuego de delante de Jehová, y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.


Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.


Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.


El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.


Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.


Delante de su rostro iba mortandad, Y a sus pies salían carbones encendidos.


Delante de Jehová que vino; Porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con su verdad.


Oh Dios, no guardes silencio; No calles, oh Dios, ni te estés quieto.


Dios, nuestro Dios ha de salvarnos, Y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.


Estas cosas hiciste, y yo he callado; Pensabas que de cierto sería yo como tú; Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.


Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aun más allá de la muerte.


Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en seguida, como Jehová te ha dicho.


Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera.


¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,


Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.


Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente,


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