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Salmos 112:1 - Biblia Reina Valera 1960

1 Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 ¡Alabado sea el Señor! ¡Qué felices son los que temen al Señor y se deleitan en obedecer sus mandatos!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 ¡Aleluya! ¡Feliz el hombre que teme al Señor y valora mucho sus mandamientos!

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Aleluya! a ¡Oh, las bienaventuranzas del hombre que teme a YHVH, b Y en sus mandamientos se deleita en gran manera!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Aleluya. Álef. Dichoso el hombre que teme al Señor Bet. y tiene en sus mandatos su contento.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Aleluya Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

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Salmos 112:1
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, Que anda en sus caminos.


¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.


Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen.


Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad.


Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.


El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.


Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;


¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.


Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento.


Alabad a JAH, Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; Porque suave y hermosa es la alabanza.


Aflicción y angustia se han apoderado de mí, Mas tus mandamientos fueron mi delicia.


El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.


Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.


Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras. Guímel


Me he gozado en el camino de tus testimonios Más que de toda riqueza.


Alabaré a Jehová con todo el corazón En la compañía y congregación de los rectos.


Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias.


Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.


Y Acab llamó a Abdías su mayordomo. Abdías era en gran manera temeroso de Jehová.


Aunque el pecador haga mal cien veces, y prolongue sus días, con todo yo también sé que les irá bien a los que a Dios temen, los que temen ante su presencia;


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